MIRADAS ALTERADAS, LA PROPUESTA DEL PABELLÓN CHILENO PARA LA BIENAL DE VENECIA

Por Matías Helbig

Pocas semanas restan para la 58º Bienal de Venecia y de a poco se conocen los proyectos de cada pabellón. Entre los más esperados, podríamos mencionar al Pabellón Chileno, conformado por la destacada artista Voluspa Jarpa (Rancagua, Chile, 1971) y el reconocido curador Agustín Pérez Rubio (Valencia, España 1972). Con una carrera prolífica, cada uno en su campo, Jarpa y Pérez Rubio presentarán Altered Views (Miradas Alteradas), un proyecto de revisión histórica con relación a los discursos hegemónicos y el colonialismo que han modelado a la cultura occidental desde sus orígenes hasta la actualidad.

Agustín Pérez Rubio y Voluspa Jarpa, los representantes del  Pabellón Chileno de la 58º Bienal de Venecia. // Agustín Pérez Rubio and Voluspa Jarpa, the Chilean Pavilion curator and artist for the 58th Vennice Biennial. Ph: Felipe Lavín.

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El ambicioso y largo trabajo de investigación que caracteriza la propuesta chilena surgió hace tres años. En 2016 la exposición En nuestra pequeña región de por acá, de Voluspa Jarpa, fue exhibida en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), entonces dirigido por Agustín Pérez Rubio –quien, además, hizo de curador-. Por un lado, la muestra exploraba una serie de documentos descalificados por el Servicio de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) en catorce países de Latino América. Por el otro, 47 retratos de líderes sociales o políticos con muertes irresueltas estaban exhibidas a través de medios diversos. Jarpa cuestionaba entonces las relaciones de poder que escribían la historia latinoamericana y el hecho de que quien quisiera acceder a ella debía saber inglés, idioma que la artista concibió como un lenguaje hegemónico. A partir de ese trabajo, la artista chilena y Pérez Rubio sentaron las bases de lo que sería la producción Altered Views.

“El trabajo de investigación que iniciamos con Voluspa pretende hacer una relectura histórica de la Historia eurocéntrica y colonizadora que todo occidente ha asumido”, explica el curador. “Un relato que le ha dado la espalda a otras historias de otras regiones geopolíticas como pueden ser la de África o los países de Sudamérica”. Desde esta premisa, el Pabellón Chileno pone de manifiesto la narración que prevaleció como historia occidental y las formas en las que se desarrolló dicho relato. “De esta forma, hemos tomado modelos hegemónicos utilizados a lo largo de la historia para subvertirlos en función de una narración alterna de la Historia”. 

La obra producida por Jarpa para la 58º Bienal de Venecia consta de seis casos de estudio que van desde el siglo XVII hasta fines del siglo XX. El proyecto, según reveló Pérez Rubio, se manifiesta través de tres discursos hegemónicos que hacen de medio: el museo, la galería de retratos monárquicos y la ópera (género musical fundado, precisamente, en la ciudad de Venecia). “Estas tres instituciones culturales han sido creadas por los mismos que han escrito la historia”, argumenta el español, “es allí donde reside la idea de tomar elementos anteriores con el fin de subvertirlos”. Pero la investigación no se detiene únicamente en los orígenes de este discurso hegemónico –es decir, en la monarquía europea y la estructura feudal-, sino que alude también a las maneras en las que las colonias en África y América dieron lugar a nuevas formas de supremacía por encima de la historia y conocimiento precolombino.

Por último, Altered Views asume dos valores de interpretación mayores con relación a la bienal. El primero se debe a la observación que el curador español hizo con respecto a la Bienal de Venecia, cuando, de forma muy acertada, declaró: “Es la única bienal donde los múltiples poderes de representación geopolítica son igualmente válidos”. El segundo se da dentro del slogan que, casualmente, Ralph Rugoff, curador general de la bienal, adjudicó a la 58º Bienal de Venecia: May you live in interesting times (Qué vivas en tiempos interesantes). Un supuesto proverbio chino que alude a la incertidumbre de la que el siglo XXI, hijo de la posverdad y las fakenews (noticias falsas), es producto.