Alirio Palacios

Maestría y Espacio Mítico

Por Ramos - Arraiz,
Alirio Palacios
 

En la obra pictórica y gráfica de Alirio Palacios podemos notar tres filiaciones significativas: la imaginerí­a del delta del Orinoco y de la infancia de Palacios en esa región del paí­s, tan plena de relatos fantásticos y de hechos reales que presentan caracterí­sticas insólitas; la estadí­a de Palacios en China, donde marcaron su concepción del espacio plástico, su interés por la mancha y los negros profundos, y su expresividad gestual (gesto de mano y brazo que recrean y trasponen al lienzo una exploración del mundo natural: sus ritmos, sus extensiones, sus caí­das, sus desbordamientos). La otra influencia es su estadí­a en Polonia, donde perfeccionarí­a el trabajo gráfico. La fuerte presencia de su formación gráfica puede hoy observarse no sólo en sus grabados sino incluso en dibujos y pinturas en los que trabajará el papel como si trabajara una plancha: golpeándolo, raspándolo, haciendo en él incisiones, produciendo acabados y texturas caracterí­sticas de la gráfica."
Marí­a Elena Ramos

Las imágenes de Alirio Palacios, entonces, son producto de la mirada retrospectiva e introspectiva de quien ha dicho: "...pinto fundamentalmente el paisaje espiritual...", reveladora declaración que nos remite directamente al arte de Oriente. Lo cual no es de extrañarse: Palacios vivió largos años en China, donde estudió grabado y donde se embebió directamnete de los grandes maestros orientales, cuyo arte está tan enraizado en la filosofí­a del Zen.
Esta temprana compenetración con Oriente habrí­a de ser de capital importancia en la obra de Palacios, a pesar de ulteriores refinamientos y enriquecimientos técnicos y temáticos. Vale la pena, por lo tanto, al acercarnos a su obra, detallar algunas caracterí­sticas básicas que están presentes tanto en el pintor venezolano como en el arte del Zen."
Antonio Arraiz