LA GALERÍA CARMEN ARAUJO ARTE INAUGURA 2 MUESTRAS COLECTIVAS

La imagen fotográfica y la fotografía y Figuraciones ›modernas‹ en recurrencia se titulan las exhibiciones, que incluyen obras en diversos medios de artistas locales e internacionales. Ambas abrirán al público este próximo sábado 7 de noviembre en Hacienda La Trinidad Parque Cultural.

LA GALERÍA CARMEN ARAUJO ARTE INAUGURA 2 MUESTRAS COLECTIVAS

La imagen fotográfica y la fotografía cuenta con la curaduría de Ricardo Báez y es realizada en alianza con Hacienda La Trinidad Parque Cultural.

A partir del denominado “giro icónico” de la cultura contemporánea, en el que la imagen visual —producida por diversos aparatos técnicos y/o electrónicos— se ha convertido en el medio privilegiado de circulación de contenidos e interpretaciones, la fotografía se ha diseminado, ampliando radicalmente sus potencialidades semánticas hasta inscribirse en el mundo común como una estructura lingüística, un lenguaje. Al incorporarse a los ámbitos de los lenguajes inmediatamente se transforma en un dispositivo público, colectivo y anónimo, que no es delimitado subjetivamente sino que, por el contrario, es el que delimita los modos y modelos de expresión y comunicación de los sujetos.

 

Como consecuencia de esta diseminación de lo fotográfico, de este despliegue de sus comportamientos, se hace necesario diferenciar entre la imagen fotográfica como espacio de comunicación y comprensión, y la fotografía como producto de un ejercicio de elaboración expresiva particular. En esta exposición colectiva se explora esta cualidad conmutativa y narrativa de lo fotográfico a partir del diálogo y la interacción entre un nutrido grupo de fotógrafos provenientes de diversos espacios geográficos, con intereses formales y estéticos diversos.

 

Fotógrafos participantes: Laia Abril (España,1986), Ignacio Acosta (Chile, 1976), Noah Addis (EEUU, 1975), Leo Álvarez (Venezuela, 1963), Ana María Arévalo (Venezuela, 1988), Mathieu Asselin (Francia, 1973), Fran Beaufrand (Venezuela, 1960), Erika Bernhardt (Uruguay, 1983), Martín Bollati (Argentina, 1986), Barbara Brändli (Suiza, 1932 – Venezuela, 2011), Juanita Escobar (Colombia, 1985), Gonzalo Garcés Estrada (Chile, 1978), Paolo Gasparini (Italia, 1934), Ritual Inhabitual (Chile, 1983 / Francia, 1977), Pablo Hare (Perú, 1972), Henrik Malmström (Tailandia, 1983), Antonio Ramos (Venezuela, 1983), Rafael Serrano (Venezuela, 1975) y Vladimir Sersa (Italia, 1946).

En Figuraciones ›modernas‹ en recurrencia participan los artistas: Ricardo Alcaide (Caracas, 1967), Alessandro Balteo-Yazbeck (Caracas, 1972), Juan Iribarren (Caracas, 1956), Pepe López (Caracas, 1966), Esmelyn Miranda (Caracas, 1977), Jorge Pedro Núñez (Caracas, 1976) y Gerardo Rosales (Caracas, 1967).

En las artes visuales venezolanas, la modernidad se instala principalmente en una consistente tradición abstracto-geométrica que irrumpe como promesa de crecimiento y riqueza, de “desarrollo”. Esta tradición abstracto-geométrica se ha convertido, para muchos artistas contemporáneos, en una especie de horizonte que no sólo circunscribe y demarca el mito de una Venezuela moderna y ungida por el petróleo, sino que también lo entrelaza con diversas operaciones y estrategias de poder. Un horizonte al que aluden —y acuden— con una mirada crítica y reflexiva muchas obras visuales contemporáneas en un intento por comprender el despliegue de continuidades, discontinuidades y paradojas que constituyen la historia contemporánea venezolana, o en un intento por reflexionar sobre las “circunstancias” que han hecho posible las actuales derivas culturales y políticas de los años de revolución. O quizás en un intento por explorar las sombras —los aspectos que se ocultan— detrás del proyecto modernizador.

En esta muestra, este horizonte de “modernidad artística y cultural” se re-interpreta desde la mirada y el hacer de siete artistas cuyas propias estrategias visuales y ejercicios particulares de apropiación semántica se relacionan con esta tradición reflexionando, re-tematizando y re-inscribiendo críticamente sus postulados, sus aspiraciones formales y sus fórmulas de re-presentación, contaminándola con distintos elementos de orden contextual. En efecto, cada uno elabora, desde sus propias perspectivas, obras en las que la modernidad artística se ve citada y superada, se encuentra excedida en tramas de significaciones imprevisibles e inesperadas, y se reconfigura en el encuentro con las operaciones y los requerimientos propios de nuestro tiempo.