FELIX GONZÁLEZ-TORRES. POLÍTICA DE LA RELACIÓN

El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) inauguró la exposición Félix-González Torres. Política de la relación. Bajo la curaduría de Tanya Barson, la retrospectiva dedicada al artista cubano reúne más de cuarenta obras, incluyendo una serie de instalaciones y obras emplazadas en distintos espacios públicos de la ciudad española.

Félix-Gozález Torres (Guaimaro, 1957- Miami, 1996) se ha posicionado como uno de los artistas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, haciéndose eco, a través de su obra, de diversos conflictos sociales y políticos relacionados a la libertad, la memoria, la autoridad y la identidad. La exposición presentada por el MACBA pone de manifiesto la actualidad del trabajo de González-Torres poniendo su obra en diálogo con el contexto político actual de España y la crisis sanitaria.

"Untitled" (Double Portrait), 1990, Félix González-Torres. Ph: Miquel Coll.

Félix-González Torres. Política de la relación está concebida en cuatro salas que funcionan como cuatro ejes temáticos, todos poniendo de manifiesto el vínculo estrecho que el artista cubano tenía con España y los diálogos que establecía entre América, el Caribe y España. 

La primera sala se centra en una serie de trabajos que giran en torno a los conceptos de autoridad, juicio y la relación entre memoria y amnesia. Todas las obras que forman parte de este primer espacio aluden a contextos políticos del siglo XX, como es el caso de la crisis del sida en los Estados Unidos a lo largo de los años 80 y 90. Sin embargo, toda la fuerza crítica que poseen las obras para con los sistemas políticos autoritarios y fascistas, y con los círculos conservadores, dotan las obras de González-Torres de una  actualidad impresionante con las políticas trumpistas o a la falta de resolución de España respecto a su propio pasado fascista, por ejemplo.

La segunda sala está orientada hacia los trabajos inscriptos en el discurso queer con relación al tacto y el emparejamiento, el desdoblamiento y la semejanza. Las obras presentadas en esta sección se apropian de los lenguajes minimalistas y conceptuales para convertirlo, remodelándolos dentro de un sistema de nuevas relaciones afectivas que extienden la capacidad de estos hacia horizontes de dialogo inclusivo. A pesar del carácter hermético que tienen la mayoría de las obras, todas oscilan entre un lenguaje críptico (el que le permitía desarrollar una retórica queer al margen del conservadurismo de la época) y una apertura que aborda la especificidad de la identidad individual en consonancia con el valor de colectividad. 

La tercera sala es una invitación a profundizar en las cuestiones de identidad nacional y exilio como causas de una búsqueda existencial. El viaje, la emigración, el exilio, el turismo y la huida (en tanto que libertad) se reflejan en los elementos naturales del paisaje (el agua, el cielo y la costa) configurando un sistema de símbolos propio de FélIx González-Torres para reflexionar su relación con Cuba y España. Asimismo, las obras desarrollan una poética existencialista de lo efímero.

Por último, la cuarta sala exhibe una serie de trabajos que piensan el deseo homoerótico y su confrontación con el patriotismo y el machismo, materializados en la iconografía nacional. Los cuestionamientos que plantea aquí el artista esbozan preguntas sobre cuál es la Historia y cuál debería o podría ser. Esta serie de trabajos, además, es una muestra del valor que la obra de Gozález-Torres tiene con el espacio público y la crítica a los sistemas simbólicos nacionales.

Sobre el artista:

Felix Gonzalez-Torres nació en Guáimaro, Cuba, en 1957. En 1971, siendo todavía niño, fue enviado junto a su hermana Gloria desde Cuba a Madrid. Poco tiempo después, ambos viajaron a Puerto Rico para ir a vivir con un tío. Fue allí donde González-Torres inició sus estudios de arte, que más adelante continuaría en Nueva York, en el Pratt Institute de Brooklyn. En 1987 se incorporó al Group Material, un grupo de artistas que trabajaban de manera colectiva, preocupados por asuntos sociales y adhiriéndose a los principios del activismo durante la emergencia del sida, un período que influyó también en su obra. En 1990 realizó su primera exposición en la galería neoyorquina Andrea Rosen. Junto con David Zwirner, esta galería sigue representando al artista hoy en día.  En 1991 Gonzalez-Torres participó en la Bienal del Whitney Museum de Nueva York como artista individual y como integrante del colectivo Group Material. En 1995 el Centro Galego de Arte Contemporánea de Santiago de Compostela le dedicó una amplia exposición. Felix González-Torres murió de complicaciones derivadas del sida en Miami el 9 de enero de 1996, cinco años después del fallecimiento de su pareja Ross Laycock. En 2007 fue elegido de manera póstuma para representar a Estados Unidos en la Bienal de Venecia. La Feria ARCO 2020 sustituyó la figura de país invitado en favor de una reivindicación de la figura de Felix Gonzalez-Torres.