Abstraction and Constructivism: Continuity and Breakdown of Latin-American Modernity. Durban Segnini, Miami

Durban Segnini Gallery celebra sus veintitrés años de vida a nivel local y cuarenta y cinco años de existencia con una seductora exhibición colectiva.

Por Janet Batet | febrero 19, 2016
Gyula Kosice. Revolving Water, 1964.

Durban Segnini Gallery celebra sus veintitrés años de vida a nivel local (la galería abrió sus puertas en Coral Gables en 1992) y cuarenta y cinco años de existencia (fundada en Caracas en 1970), con la seductora exposición Abstraction and Constructivism: Continuity and Breakdown of Latin-American Modernity. La muestra, que incluye obras Carmelo Arden Quin, Omar Carreño, Carlos Cruz-Diez, Fernando De Szyszlo, Gyula Kosice, Julio Le Parc, Raúl Loza, Mateo Manaure, César Paternosto, Eduardo Ramírez Villamizar, Omar Rayo, Carlos Rojas, Fanny Sanín, Jesús Soto y Manolo Vellojín, nos sumerge, de modo sucinto, en la aventura abstracto-constructiva latinoamericana.

Curada por Dennys Matos, Abstraction and Constructivism… propone tres territorios fundamentales: arte concreto, arte óptico y arte cinético.

En el primer grupo, destacan las propuestas de Carmelo Arden Quin, Omar Carreño, Carlos Rojas, César Paternosto y Manolo Vellojín. En el segundo grupo, la inclusión de trabajos de Carlos Cruz-Diez, Jesús Soto, Mateo Manaure, Eduardo Martínez Villamizar y Omar Rayo, resume las experimentaciones ópticas; mientras que el tercer grupo, reservado a la aventura cinética, incluye obras de Gyula Kosice y Julio Le Parc.

De especial interés, la presencia de Fountain (Paqcha IV), 1993, de César Paternosto. Imbuida de la tradición arquitectónica y los sistemas de irrigación incaicos, la totémica estructura, cuyo título es un doble clin d’oeil (a la cultura Precolombina y al ready-made Duchampiano) es testimonio fehaciente del legado de los principios del Universalismo constructivo promulgado por Torres-García.

En la misma sala, las obras de Arden Quin, apuntalan otra vertiente crucial dentro del arte concreto latinoamericano que pronto tendrá adeptos en todo el mundo. Madí IIA (1945) y Labyrinthe (1948) evidencian el compromiso del grupo Madí, interesado en la exploración de la expresión no-objetiva a través de formas geométricas puras e irregulares y colores contrastantes impregnados de sentido lúdico que le separan de la tradición de Torres-García. Las obras incluidas atestiguan cómo los denominados “shaped canvases”, que más tarde serán recurrentes en lo que se conocería como “hard-edge painting” en Estados Unidos, son incursión temprana del grupo Madí desde mediados de la década de los años cuarenta.

Pero, sin lugar a dudas, la delicatessen de la muestra es la joya histórica de la mano de Gyula Kosice, Revolving Water, 1964, incluida en el último recodo de la galería.

Fundador, junto a Arden Quin y Rhod Rothfuss, del icónico grupo Madí, Kosice es una figura crucial en el desarrollo del arte cinético y luminoso. Su interés por la exploración del espacio, la luz  y el agua, marcan toda la producción de este artista visionario. 

Revolving Water es una delicada estructura realizada en plexiglás que acoge en su interior cuentas de colores que cual guijarros traslúcidos, dejan correr el agua, animada por la mano del receptor, en corriente circular que incorpora no sólo el componente cinético sino auditivo. El delicado sonido de la caída del agua y la sutil cadencia del movimiento, resultan en una pieza de poder evocativo y belleza excepcional.

Fehaciente ejemplo de la “arquitectura del agua” propuesta por Kosice en su manifiesto de 1959 y donde sustentaba la necesidad no sólo de incorporar el movimiento a la obra sino la fuente de energía como parte constitutiva de la misma, Revolving Waterresume el interés por la incorporación del agua en tanto material de emisión estética, componente natural elemental y fuente de energía por excelencia.

Abstraction and Constructivismes una agradable revisita, a vuelo de pájaro, por la aventura abstracto-concreta latinoamericana.