RESIDENCIA DE AL LADO - “LOS ARTISTAS VUELVEN A SU PAÍS COMO EMBAJADORES DEL PERÚ”

Residencia de Al lado es un proyecto familiar dedicado a fomentar el intercambio entre artistas internacionales y la escena artística peruana. Ubicada en una zona tranquila, la residencia ofrece a los artistas un espacio sereno para vivir, desarrollar su obra e investigacion, y explorar Lima.

RESIDENCIA DE AL LADO - “LOS ARTISTAS VUELVEN A SU PAÍS COMO EMBAJADORES DEL PERÚ”

Fundada por Ginette y Alberto Rebaza, su misión es promover el dinamismo y la reciprocidad en la comunicación y divulgación de ideas y proyectos entre artistas, galeristas, críticos y coleccionistas

 

A continuación, una entrevista realizada a Ginette:

 

Conociendo su pasión por arte, y siendo coleccionistas, ¿que los motivó a crear la Residencia de al lado?

Hace unos 4 años, mi esposo Alberto (Tito) Rebaza y yo, decidimos comprar el departamento del primer piso del edificio al lado de nuestra casa en San Isidro, frente a un parque.  Tito tuvo la idea de convertirlo en una residencia para artistas.  Inicialmente, la idea me pareció absurda. San Isidro es un distrito residencial y tradicional de Lima, no me parecía apropiado para una residencia para artistas.  Conversamos con Jorge Villacorta al respecto (Jorge es un curador peruano de gran trayectoria y amplia experiencia) y nos dijo que precisamente lo que busca un artista hoy en día es un lugar tranquilo para trabajar, en el que pueda concentrarse en sus ideas y la creación de sus obras, así que decidimos hacerlo y ha funcionado a la perfección.

Desde que iniciamos la residencia hace 4 años, hemos recibido a 17 artistas de todas partes del mundo, Argentina, Colombia, Chile, Alemania, Polonia, USA, Venezuela, España, Italia, entre otros.  Cada uno de ellos se queda entre 2 y 4 meses, y al finalizar la residencia organizamos una exposición de las obras realizadas durante su estadía en alguna galería o centro cultural, o incluso en la propia residencia, a través de exposiciones y conversatorios.  También hemos recibido a una curadora francesa, Claire Luna, que realizó una investigación sobre el arte contemporáneo en el Perú.  Ha sido una experiencia muy enriquecedora.

 

      

¿Como seleccionan a los artistas para el programa? ¿Cuál es el criterio?

La mayor parte de los artistas nos contactan y aplican a la residencia a través de galerías, curadores o museos, con los que tenemos alguna relación.

La selección de los artistas la hacemos Tito y yo.  No pedimos un plan de trabajo específico para la Residencia.  Los artistas tienen plena libertad para elegir el proyecto que van a desarrollar durante su estadía; algunos vienen con un proyecto ya pensado, como fue el caso de la artista venezolana Emilia Azcárate con su proyecto de Pintura de Castas, otros se inspiran en el camino.  Tampoco tenemos un requerimiento de edad, hemos tenido desde artistas millennials hasta un artista de 80 años, el argentino Miguel Angel Ríos, quien desarrolló un proyecto compuesto por dibujos, bocetos, pinturas y videos inspirado en el erotismo de la cultura Moche visto a través del San Pedro, un cáctus alucinógeno utilizado en la sierra peruana.  Lo que nosotros evaluamos es la carrera del artista y su portafolio.  Buscamos artistas que encajen con nuestra visión del

arte contemporáneo.

LEER MÁS: MIGUEL ANGEL RÍOS MUESTRA OBRAS HECHAS EN RESIDENCIA DE AL LADO, EN LIMA 

 

¿Cuál es la parte más difícil de llevar a cabo un programa de Residencias? ¿Y la más gratificante?

Para ser honesta, ningún aspecto de llevar a cabo el programa de residencia es realmente difícil, tal vez lo más complicado sea la organización del calendario de la residencia, para que calce con la disponibilidad de cada artista.

La parte más gratificante es la relación que se forma entre los artistas y nosotros, y cuando digo nosotros no solo me refiero a Tito y a mí, sino también a nuestros hijos.  Durante el tiempo de su estadía, se integran a nuestra familia, enriqueciéndola con sus ideas, experiencias y puntos de vista; cuando termina la Residencia y regresan a sus países se llevan al Perú en el corazón, como parte de ellos.  No son pocas las veces que hemos visto cómo los artistas, luego de la residencia, ya en sus países de origen, empiezan a trabajar obras inspiradas en el Perú. 

Un caso que particularmente me llenó de satisfacción es el caso de la artista polaca Marlena Kudlicka.  Luego de más de un año de haber regresado a Berlín, donde ella radica, nos escribió para contarnos que había sido contratada por el Ministerio de Finanzas de Alemania para realizar una mega escultura en el recientemente inaugurado centro de física nuclear de Berlín que trabaja con NASA y que la obra que había creado fue una continuación del pensamiento desarrollado durante la Residencia en el Perú.

Otro caso que me dio mucha satisfacción fue el de Robert Ferrer.  Como consecuencia de su Residencia, Robert consiguió ser representado por dos nuevas galerías internacionales, además de haber vendido toda la obra producida en el Perú.   A partir de allí, su carrera ha ido en ascenso.

 

¿Cómo es su relación con los artistas y sus respectivos galeristas?

La relación con cada artista es muy diferente.  Tratamos de adaptarnos a la personalidad de cada uno de ellos.  Algunos son más independientes que otros.  Con algunos salimos los domingos a almorzar en familia, a otros les damos más espacio. 

Los galeristas son una gran ayuda para los artistas.  Hemos tenido artistas que no hablan español y en ese caso los galeristas son un gran apoyo para el día a día del artista.  Las galerías son también un apoyo para nosotros ya que coordinamos conjuntamente las exposiciones y conversatorios.

 

      

¿De qué forma se plantea la Residencia con respecto a la escena peruana en el arte internacional?

La idea detrás del programa de Residencia es que los artistas, cuando regresen a sus países, se conviertan en embajadores del Perú y que a su vez, los artistas peruanos con los que interactuaron durante su estadía en Lima, tengan una red de contactos mundial, creando así un círculo virtuoso.

 

Y por último, una pregunta con respecto al escenario de pandemia, ¿como cambia y seguirá cambiando su rol?

Por el momento, y mientras continúen las restricciones de viajes, hemos tenido que suspender el programa de la Residencia, que ya lo teníamos copado hasta fines del 2021.  Durante esta etapa hemos pensado en adaptar la Residencia a la nueva coyuntura y apoyar a artistas peruanos que requieran un espacio para vivir y desarrollar su obra en el Perú.

 

Los artistas que han participado de la residencia son:

Sandra Gamarra (Perú); Jazmin Lopez (Argentina); Marlena Kudlicka (Polonia); Emilia Azcárate (Venezuela); Andrea Galvani (Italia); Ernesto Burgos (Chile); Martina Quezada (Argentina); Miguel Angel Ríos (Argentina); Robert Ferrer (España); Ryan Brown (Estados Unidos); Frank Madler (Alemania); Tirco Matute (Venezuela); Camila Lamarca (Argentina); Samuel Lasso (Colombia); Fernando (Coco) Bedoya (Perú); Jose Anastacio Hidalgo (Ecuador); Esvin Alarcón (Guatemala); y la curadora Claire Luna (Francia)