Kenji Fukuda

Kenji Fukuda
  Con su obra que se encuadra í­ntegramente dentro del reino de la abstracción, Kenji Fukuda mantiene el rumbo de los renombrados y muy respetados artistas japoneses de San Pablo, que han obtenido reconocimiento internacional por sus extraordinarias pinturas.
Estos artistas japoneses, que tuvieron mucho que ver con el desarrollo y la incorporación del arte abstracto como componente importante del modernismo brasileño, encontraron su fuente de inspiración en las realizaciones de los expresionistas abstractos de los Estados Unidos y también en el interés por el arte abstracto prevaleciente en Japón. Lograron transformar con éxito la dinámica de la abstracción para adaptarla a sus propias experiencias brasileñas.
En contraposición directa con otras formas de arte abstracto concretas o geométricas, o violentamente gestuales, los artistas japoneses utilizaron el color con un sentido de expresividad y libertad derivado de la pintura japonesa. Su sentido innato de la quietud y la serenidad estética enriqueció grandemente al arte moderno brasileño, aportándole una nueva sensibilidad poética.
Utilizando áreas de color altamente simplificadas y audaces, interrumpidas por una variedad de formas y marcas de diferentes texturas, Kenji Fukuda continúa explorando las posibilidades lí­ricas de la abstracción dentro de la pintura y la escultura.
No es sorprendente que su escultura sea la transposición a la forma tridimensional de su aproximación caracterí­stica a la abstracción pictórica. La aparente economí­a de formas simples que emplea como base para su obra se ve compensada por una inagotable diversidad en el diseño compositivo cuidadosamente balanceado y en la riqueza de la variedad tonal. Con el fin de alcanzar un efecto emocional de conjunto más que una construcción de contornos tajantes, Kenji Fukuda aplica una cantidad de técnicas diversas. La pintura es utilizada como fondo luminoso para obtener ricos efectos cromáticos, o intensificada por medio de un manejo magistral de los pigmentos y otros medios para dirigir la atención nuevamente hacia el plano frontal. Ricas incrustaciones tienden a constituir objetos dentro del espacio de la pintura para el logro de efectos dinámicos. Los brillantes colores de su paleta, atemperados por estas texturas resaltadas en las superficies y por los tonos apagados, le imparten un aire de lirismo y dramatismo a cada obra. Se percibe una sensibilidad excepcional con respecto a la superficie pintada en las obras de Kenji Fukuda. Cada pincelada o mancha de pigmento funciona como un signo gráfico que recuerda la caligrafí­a japonesa. El ingenioso equilibrio de forma y color también se identifica con el diseño japonés, mientras que la intensidad poética de las disposiciones cromáticas imparte un sentido de quietud y tranquilidad que linda con lo espiritual.
Kenji Fukuda busca estas complejas relaciones entre el espacio abierto y las tonalidades armoniosas. Sus formas cuidadosamente ajustadas permiten la construcción de composiciones de gran elegancia y serena abstracción. Actualmente lo representa la Galerí­a Arvani Arte, de San Pablo.