Reviews - Frida Khalo
Museo Dolores Olmedo Patiño, México
By
Calzada, Mima
Cada vez que nos encontramos ante la obra de un artista reflexionamos en qué o cuáles fueron los motivos que le llevaron a una determinada creación. En el caso de Frida Kahlo, podemos decir que su etapa como pintora y los motivos que la llevaron a serlo, inician de un hecho concreto: el accidente de 1925. Poco antes de éste, su vida giraba en torno a su círculo de amigos y los estudios dentro de la Escuela Nacional Preparatoria. Quizá en aquel momento estaba muy lejos de pensar que su vida tomaría un rumbo diferente y que se convertiría en pintora. Los primeros cuadros de Frida fueron retratos de sus amigos y vecinos de Coyoacán o de la preparatoria, entre éstos figura el Retrato de Alicia Galant, en cuyo reverso aparece la siguiente leyenda Mi primera obra de arte, Frida Kahlo, 1927. Años más tarde, en 1929, se presentó ante Diego Rivera, para mostrarle algunos de esos cuadros, mismos que motivaron la admiración del pintor y su interés por ella, con quien contrajo matrimonio pocos meses después. La relación con Diego amplió su panorama, no sólo artístico, sino también personal. Su pintura catalogada algunas veces como surrealista o naif (ingenuo), muestra un enorme apego a la vida y un profundo arraigo a la cultura nacional, ídolos precolombinos, animales -sustitutos de los hijos que no tuvo-, y trajes típicos fueron constantemente representados por ella en sus no más de doscientos cuadros, que no rebasaron, salvo en pocas ocasiones, el formato pequeño, donde se concentra toda la angustia, dolor y emoción que la rodeó. La colección que presenta el Museo Dolores Olmedo Patiño, con motivo del 50 aniversario del fallecimiento de esta artista, ha viajado por distintas partes del mundo y, entre los países que se ha presentado, se encuentran Francia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Suecia, Suiza, Italia y España. |