Ultra es Low: Artistas de Ultravioleta de Guatemala, en Des Pacio, Costa Rica

Por Clara Astiasarán

Ultra Es Low es una propuesta que trae los proyectos de Ultravioleta, en Guatemala, a Des Pacio, en Costa Rica. La idea de la exposición presentar inicialmente en este último país el trabajo de los artistas que abandonando los estereotipos de la violencia característicos del arte en Guatemala, optaron por otro discurso artístico en el convergen estética y civismo. Además de presentar fotografías y videos de Juan Brenner y Byron Mármol e intervenciones y obras no convencionales de Stefan Benchoam, se activará un lote baldío de San José en una nueva modalidad de parque público con elementos encontrados en el contexto y objetos efímeros y de fácil acceso, con el fin de proponer un modelo de recuperación de ciertas zonas urbanas.

Ultra es Low: Artistas de Ultravioleta de Guatemala, en Des Pacio, Costa Rica

Los más recientes acontecimientos del arte centroamericano (Bienal del Istmo, XXXI Bienal de Pontevedra) dan cuenta –no siempre peyorativamente- de lo estandarizadas que están la violencia y la miseria como temas en la producción artística centroamericana. Más de dos décadas de la firma de los acuerdos de paz en la región nos desplazaron a una “imagen de posguerra” que se ha extendido excesivamente; cabría definirnos entonces en lo que Michèle Faguet ha denominado: “pornomiseria”.

Salvo casos excepcionales, como en la obra más reciente de Simón Vega en El Salvador -o la propuesta actual del arte panameño o costarricense- el arte centroamericano sigue siendo paladín de estos discursos apologéticos de la pobreza, que de tan manidos poco aportan ya al tema que sigue siendo sociocultural y políticamente preocupante.

La gestión de Ultravioleta en Guatemala en el último año ha intentado alejarse de estos estereotipos, comenzando por una búsqueda estética que define el país de estas últimas dos décadas. Búsquedas no sólo formales, sino inclusivas con otros grupos sociales marginales dentro de la conformación citadina como los post punk, los amantes del comic japonés y una serie de subculturas urbanas que, desplazadas por las preguntas sobre la cultura indígena y la situación social de Guatemala, se han convertido en auténticos outsiders dentro del propio sistema de olvidados.

Son los casos de las obras de Byron Mármol y Juan Brenner, quienes desde su ópera prima en Videoarte, Sextaanisqatsi -basada en la Koyaanisqatsi de Godfrey Reggio- hasta la más reciente Joy Vinicio rescatan un saber visual extraordinario en el arte guatemalteco haciendo honores a la estética de la fotografía documental con referencias a figuras como el propio Philip-Lorca diCorcia.

Distinto el caso de Stefan Benchoam, quien desde su praxis personal y también en su trabajo en el BIP (Buró de Intervenciones Públicas) junto al arquitecto Christian Ochaita, ha incorporado el civismo en su actividad del ámbito urbano. Sus trabajos en el espacio público tiene un fuerte contenido político, pero obliterado por otras lecturas como la inclusión social, la reformulación del tropicalismo y la viabilidad de una mejor escena pública para el guatemalteco promedio, a través de la construcción de parques, intervenciones lúdicas y actividades recreativas en una Guatemala que está constantemente adherida a su historia reciente.

La obra de “los Ultravioletas” como se les conoce a Benchoam, Brenner y Mármol, es una alternativa que “refresca” literalmente la producción contemporánea centroamericana imponiéndole y demandándole otros derroteros a nivel conceptual y formal, para que el discurso del arte contemporáneo centroamericano no termine ahogado en una pausa tan larga y predecible como la propia posguerra.