Kreyol Factory

French Embassy, Santo Domingo

Por Amable López Meléndez | abril 08, 2010

Desde finales de noviembre de 2009 hasta finales de febrero de 2010, los espacios expositivos de la Embajada de Francia en la Zona Colonial de Santo Domingo se han mantenido totalmente abiertos con la exposición colectiva “Intersecciones/Kréyol Factory”, compuesta por un resistente cuerpo de obras en el que brillan las orquestaciones críticas y reactivas de Tony Capellán (1955), Marcos Lora Read (1965), Jorge Pineda (1962), Belkis Ramírez (1957) y Limber Vilorio (1970), junto a los “epi- dérmicos” y deliciosos fotogramas de Polibio Díaz (1952).

In the background, Tony Capellán’s installation. (Right), Jorge Pineda’s installation. Al fondo, Instalación deTony Capellán. A la derecha, instalación de Jorge Pineda.

Se trata de los mismos artistas participantes en la exposición “Kréyol Factory”, curada por Yolande Bacot y presentada en el Grande Halle del Parque Cultural La Villette, París, Francia, entre el 7 de abril y el 5 de julio de 2009. Esta muestra exploraba la com- plejidad de los procesos identitarios “criollos”, sus fricciones esen- ciales y su diversidad de riqueza a través de una multiplicidad de visiones y propuestas simbólicas. Incluyó esculturas, instalaciones, dibujos y videos de una serie de creadores contemporáneos de pri- mer orden procedentes del Caribe (Guadalupe, Martinica, Guyana, República Dominicana, Haití, Jamaica y Puerto Rico) y de las islas del Océano Índico (Reunión, Mauricio y Madagascar).

Curada con precisión por la historiadora de arte María Elena Ditrén, Directora del Museo de Arte Moderno, “Intersecciones” es una importante muestra que nuevamente nos ha situado frente a la necesidad de la valoración profunda de las manifestaciones más depuradas del arte dominicano de la actualidad: éstas cuyas materias primas se reactivan desde los desiertos y los oasis de la idea; desde los juegos de la ruptura, la experimentación, la tras- migración, el delirio, la poesía y el viaje introspectivo. Materializaciones de una vitalidad y una plasticidad de belleza indecible; de una práctica de la imaginación especializada con raíces, travesías y efectos cuya incisiva capacidad dialógica ya le merece respeto y celebración en los más exigentes espacios de resonancia del arte y la cultura visual contemporáneos. “Intersecciones/Kréyol Factory” es la segunda propuesta de notable calidad y trascendencia incuestionable presentada por la Embajada de Francia en sus salas de exposiciones durante el 2009. La primera fue “Medio Camino” (Nov. 08 /Marzo 09), una selección de los mejores trabajos de los últimos 20 años de Marcos Lora Read, curada por Marianne de Tolentino. La exi- tosa realización de estas muestras se debe, principalmente, al apoyo efectivo a la proyección del arte dominicano contempo- ráneo que desde su llegada ha asumido el Sr. Roland Dubertrand, Embajador de Francia en Santo Domingo, así como al entusiasmo y dedicación de Catherine Mac-Lorin, Consejera de Cooperación y de Acción Cultural.

Así, lo que en resumida cuenta nos ha permitido advertir y celebrar el extracto que María Elena Ditrén ha sabido instalar con museografía inteligente, crítica y edificante es la reafirma- ción de Tony Capellán, Marcos Lora Read, Jorge Pineda, Belkis Ramírez, Limber Vilorio y Polibio Díaz como nuevos videntes de “lo realmaravilloso”: sueños, pesadillas, espejismos, infa- mias y des-esperanzas ancestrales y cotidianas de la dominica- nidad, o lo que es lo mismo, de la vital constante de “fuga y aglutinación” que en este instante posmoderno sigue ardiendo en la psique identitaria Caribe/Latinoamérica.