REVIEWS - NADA ART FAIR MIAMI 2004

The Ice Palace Film Studios, Miami

Por Burgos, S.L.
REVIEWS  - NADA ART FAIR MIAMI 2004
Aquellos lo suficientemente audaces como para atravesar la ciudad desde South Beach y aventurarse en el Overtown de Miami pudieron participar en uno de los acontecimientos artí­sticos más excitantes que caracterizaron a la primera semana de diciembre. El inquieto medio se correspondí­a con el tono frenético de la Feria de Arte NADA a medida que una corriente constante de automóviles y ómnibus turí­sticos transportaban multitudes ávidas por descubrir y coleccionar el próximo gran hallazgo que se mezclaban con relajados asistentes haciendo picnic y holgazaneando lánguidamente en las hamacas de los jardines exteriores.
En Miami 2003, la Feria de Arte NADA (La Nueva Liga de Comerciantes en Arte) estableció una fuerte reputación debido a la presencia de galerí­as de vanguardia y artistas emergentes. De acuerdo con el manifiesto de la Liga, "La feria fue concebida como un foro para contribuir a que NADA continúe cumpliendo su meta de fomentar una comunidad más fuerte para las artes ví­a la colaboración y el estí­mulo de enfoques no antagónicos en el área de la exhibición y el comercio de arte".
NADA incluyó la participación de 60 galerí­as internacionales y espacios sin fines de lucro dedicados al arte contemporáneo, con una fuerte mayorí­a proveniente de Nueva York. Lo accesible de sus dimensiones animó a los aficionados a explorar cada rincón sin perderse o verse desbordados. La feria contó con una multitudinaria concurrencia, con grandes coleccionistas, curadores, celebridades y residentes locales atentos a lo nuevo, buscando y comprando con gran entusiasmo. Peter Ryan, de la Galerí­a Roebling Hall, comentó acerca de la intensa energí­a y ritmo, haciendo notar que el stand se habí­a completado 15 minutos antes de la inauguración oficial de la feria. Entre los artistas representados por la Galerí­a, el chileno Iván Navarro atrajo gran interés con sus esculturas ejecutadas con luces fluorescentes que manipulaban la percepción visual hacia un vací­o óptico como alusión metafórica al poder polí­tico y al abuso de éste. Otras obras dignas de mención fueron las pinturas pop abstractas de campos de color del artista oriundo de Miami Michael Rodrí­guez, representado por Oliver Kamm/5BE Gallery. Para los bibliófilos, Volume Gallery presentó una edición limitada de un libro de gran formato de Sam Messer sobre acuarelas y grabados titulado Cloud of Chalk (Nube de Tiza) que incluí­a pasajes seleccionados de los diarios de Denis Johnson. Fue un paraí­so para los especuladores ávidos de invertir en el futuro potencial de talentos prometedores con un riesgo mí­nimo, dado lo accesible de los precios, que no excedí­an los U$S 30,000, mientras que algunas obras estaban valuadas en alrededor de U$S 1000. Debido a la calidad y variedad de las obras presentadas, la Feria de Arte NADA sobresalió entre una plétora de acontecimientos artí­sticos tangenciales a desarrollarse a la sombra de Art Basel Miami Beach.