REVIEWS - LAMIS FELDMAN
Sala Trasnocho Arte Contacto, Caracas
Por
Asprino, Alberto
A pesar de lo contundentes que fueron las exposiciones de Lamis Feldman a lo largo de treinta y cuatro años de dedicación absoluta, desde 1955 hasta 1989, no se le había brindado anteriormente esa mirada retrospectiva que tanto se merecía. Apreciar sus esmaltes hoy, resulta una oportunidad única para reencontrarnos con un trabajo excepcional, que marcó una de las trayectorias más sensibles y refinadas en el medio de las artes plásticas venezolanas. A través de su lento proceso se evidencia cada paso con gran intensidad. Hubo momentos viscerales, momentos reflexivos, momentos intuitivos. Ella jamás pensó que de una simple cajita-hobby de experimentos, hallada en su camino cotidiano en Maracaibo, su ciudad natal, cuando apenas contaba con dieciséis años, sacaría el germen y el empuje inicial de una investigación que desde entonces la acompañaría por más de tres décadas. Así nacen entre otras: Tazones, Bowls, Bobos, Kokos, Vasos Altos, Piezas Escalonadas, Cálices, Ikaros, Dédalos, Petunias, Omphalos y Chinas, Cantores y Chatarra, Hombres y Mujeres, Lithops, Metálikas, Daturas y Paracélcikas. Algunas nacen del mar, otras muestran estaciones, conquistan el color, nos acercan a la más sensible creación del ser. Esta mirada retrospectiva, presentada en la Sala Trasnocho Arte Contacto, ya no es sólo hacia su obra, sino también hacia todo aquello que se gesta partiendo de la fe en uno mismo, en la lucha férrea para hallar a través del arte un sentido de vida. Feldman redime el aquí y el ahora de un "Retorno al Fuego" que no es más que un recordatorio de que "cuando uno vive, debe estar dispuesto a todo y aspirar a todo". |