REVIEWS - OTHER COLOMBIAN VIEWS

Maison de l’Amérique Latine, Paris

Por Avena, Patricia
REVIEWS - OTHER COLOMBIAN VIEWS
Otras miradas colombianas es el tí­tulo de la magní­fica muestra que presenta la visión y la interpretación de diez artistas mujeres colombianas sobre la situación de conflicto y violencia que perdura en Colombia desde hace 60 años.
De diferentes generaciones, Débora Arango (1907-2005), Patricia Bravo (1966), Johanna Calle (1965), Marí­a Fernanda Cardoso (1963), Clemencia Echeverri, Marí­a Elvira Escallón (1954), Beatriz González (1938), Delcy Morelos, Gloria Posada (1967), y Libia Posada Restrepo (1959) han realizado sus obras en torno a esa temática donde minuciosas búsquedas les han permitido elaborar un universo personal y original, utilizando todas las técnicas del lenguaje artí­stico actual donde la lectura de las historias que presentan abordan dimensiones comúnmente ignoradas. Sin practicar ningún militantismo polí­tico, tanto sus obras como sus reflexiones muestran con claridad e independencia sus actitudes contra la violencia, privilegiando una dimensión humana sobre el aspecto dogmático, fuente de intolerancia y exclusión.
Concentrándose en casos concretos Otras miradas colombianas, muestra el tema de la violencia con imágenes especí­ficas que fijadas en el tiempo, permanecen en el recuerdo y pretenden perpetuar la vida a través de la memoria. Ofrecen un estilo diferente al de la tragedia, incitando al ciudadano a encarar una memoria que de toda evidencia intenta eludir. Dejando de lado las imágenes brutales y efí­meras presentadas por los medios de comunicación, las artistas ofrecen un acercamiento inédito, incitando al público a otro tipo de respuesta y reflexión.
Quien observa los trabajos bidimensionales o transita y penetra las instalaciones, se siente espacialmente involucrado en las obras; en efecto, los formatos y representaciones producen formas de percepción incontrolables, ya que escapan a la racionalidad sin caer en el sentimentalismo o en la sensiblerí­a. Donde cada artista realiza una minuciosa exploración para desarrollar su obra, permitiéndole construir su propio universo, acudiendo a recursos plásticos como la retí­cula, la repetición o la insistencia en una idea o imagen. En la obra de Patricia Bravo, Mata que Dios perdona, la intervención del espectador en el espacio refleja la fuerza de la muestra que propone un continuo interrogatorio. Dispone de cuatro imágenes, en tres de las cuales aparece la fotografí­a de un cielo rojo, sobre el cual ha superpuesto un listado que registra los datos de 4.675 personas que fueron objeto de una muerte violenta en la ciudad de Medellí­n en 1966, y en donde se lee el nombre, edad, hora, lugar, fecha y causa del deceso. En el cuarto retablo aparece su imagen, a manera de un transeúnte. El visitante se encuentra en medio de una relación cielo-tierra que le permite entrar a formar parte de la realidad que se nombra.
Las obras que participan en la exposición no hablan de los infortunios de un protagonista sino de catástrofes sociales, personificadas por seres anónimos. Recurriendo a la memoria, y a través de potentes y evocadoras imágenes, cada una de estas artistas pretende generar un momento de meditación y alertar la conciencia para que en el futuro no se repita lo que se está recordando.