GALERÍA VIGIL GONZALES EXHIBE “DEJO ESTE CUERPO AQUÍ” DE NATALIA IGUIÑIZ
Con curaduría de Eliana Otta, Dejo este cuerpo aquí es una intervención en espacio público y una exposición en tres partes.
La primera es un archivo de fotografías, tomadas de internet, que retratan diversos usos de cartones para protestar, pedir ayuda o cobijarse. La segunda es una instalación con piezas de cartón que se pusieron en diversas calles de la ciudad de Lima; los cartones usados fueron recogidos y reciclados del consumo familiar o de bodegas y calles, después fueron serigrafiados con tres partes del cuerpo de una mujer y acompañados por frases extraídas de Los diarios del cáncer de Audre Lorde. Finalmente, la tercera son fotografías que registran algo de la vida de los fragmentos del cuerpo en las calles.
El trabajo parte de la precariedad, de la desesperanza, de la falta de opciones, del cansancio, de la impotencia, de agotar todos los recursos o de cuando solo nos queda dejar evidencia de que resistimos. Esta especie de “última esperanza” se sabotea a sí misma colocando los mensajes en zonas de difícil acceso y lectura. El material es perecible y los textos no son claros.
La muestra, además, incluye el siguiente poema escrito por Eliana Otta, curadora.
UN CUERPO AHÍ
¿De quién es ese cuerpo tirado en medio de la calle?
¿De quién es esa pierna que observo al cruzar la pista?
¿De quién es ese rostro carente de expresión?
¿Qué le impide abrir los ojos y mirarme?
¿Será el cansancio,
el dolor,
la impotencia,
el trauma,
la violencia,
la desesperanza?
La mujer anónima,
¿sufre en silencio?
¿descansa tranquilamente?
¿recobra fuerzas?
¿recuerda penas?
¿duerme y sueña?
¿ha olvidado cómo moverse?
¿no se decide a incorporarse?
¿espera que la despierten?
¿no siente sus partes?
¿las siente intensamente?
¿intenta recuperarse?
¿de ejercicio extremo?
¿de placer indescriptible?
¿de una enfermedad implacable?
¿del maltrato cotidiano?
¿de una violación, un golpe, un grito?
¿de sentirse explotada, agredida, amenazada?
¿o callada piensa?
¿imagina, idea?
¿dibuja en su mente?
¿un plan, una ruta?
¿un escape, una coraza?
¿recrea una caricia?
¿evoca ternura?
¿se reconcilia en silencio?
¿con ella misma, con otros?
¿escucha sus latidos?
¿percibe su respiración?
¿se fusiona con el mundo?
¿disuelta en el aire?
¿flotando en el mar?
¿vislumbra un final?
¿quizá algún comienzo?
¿sobrevive en tu mirada?
¿se levantará mañana?
La artista, por su lado, agrega: “En las ciudades los cartones están al alcance de todes, son parte de nuestro cotidiano envasado. Llevan, traen y son basura, como nuestros cuerpos cuando enfermamos, cuando empobrecemos, cuando somos descartadas, violentadas, esterilizadas, mutiladas, quemada, y, sin embargo; los cartones están ahí para abrigarnos y llevar nuestros mensajes más desesperados y nuestra rabia.”
Natalia Iguiñiz (1973) vive y trabaja en Lima, donde es artista visual y docente universitaria. Desde sus estudios de Pintura en la Pontificia Universidad Católica del Perú–PUCP (1990-95) y de la Maestría Género, Sexualidad y Políticas Públicas en la UNMSM, su trabajo explora la construcción de discursos en torno a las concepciones de lo femenino, la sexualidad, el trabajo domestico y la maternidad.
Su trabajo se desplaza entre los espacios expositivos de arte, la intervención en el espacio público y el activismo feminista. Ocasionalmente trabaja en diseño gráfico, escritura y curaduría. Ha participado en 12 proyectos individuales y en más de doscientas muestras y bienales a nivel nacional e internacional. Así como en reseñas y publicaciones diversas. Su obra forma parte de importantes colecciones entre las que destacan las de los museos MOLAA, MALI y El Reina Sofía. En el 2020 ha participado de la Bienal de Mercosur en Porto Alegre bajo la curaduría de Andrea Giunta, y Dejo este cuerpo aquí se presenta como su más reciente muestra individual en VIGIL GONZALES Lima.
VIGIL GONZALES es concebida como una galería de arte contemporáneo orientada a la visibilización y promoción de la producción artística dentro de la escena peruana y latinoamericana. Pensada como un espacio de investigación e intercambio cultural, disciplinario y de conocimiento, la galería pone el foco en artistas cuya obra dialoga con las problemáticas socio-políticas de la región. Entendiendo el arte como una herramienta de transformación política y social, VIGIL GONZALES pretende representar a un conjunto de artistas que decodifiquen los conflictos encarnados en las relaciones cotidianas. Así, dar cuenta de la labor de los artistas como creadores de una esfera de discusión y diálogo que hace de ante sala de la agenda pública. En esta línea, la galería también promueve las búsquedas relacionadas a las identidades individuales y nacionales en relación con los factores geopolíticos, económicos y culturales de Latinoamérica.