LOS ESQUELETOS DEL ALMA EN N24 GALERÍA DEL ARTE
El espacio de arte ecuatoriano presenta Ánima Espina, una exposición de Nicolás Aguirre (Quito, Ecuador 1991) y Chloé Viton (Lyon, Francia 1993), en donde se ve reflejada la fusión entre lo humano, lo ancestral y lo mítico.
El nombre de la muestra es una fórmula que juega con diversos significados relacionados con el alma y la espina, desde su estructura hasta sus movimientos, pasando por nociones como columna vertebral o alma vestida.
El trabajo de Nicolás Aguirre se caracteriza por una práctica ritualista que involucra a diversas personas, como artesanos y trabajadores, quienes interpretan sus ideas y las materializan. El “ánima” entonces significa, en palabras de la curadora Ana Rodríguez, “movimiento de manos alrededor de un misterio” y es “en ese movimiento a través del rito del obraje y de la manualidad, en donde se encuentra con la obra de Chloé Viton, es un juego a cuatro manos, a muchas manos”.
Viton aborda la relación entre mitologías, rituales y la ciencia a través de personajes y elementos inspirados en el "caldo primigenio", una teoría científica que explora los orígenes de la vida. Su obra se organiza en estructuras que simulan esqueletos, transformando la materia y desafiando las formas tradicionales. En sus creaciones, se mezclan tejidos y elementos naturales que reflejan la transformación y la inestabilidad de la existencia. La intervención de figuras como los oni japoneses y sus reinterpretaciones de símbolos mitológicos, como la Oni Baba, permiten que la artista explore temas de discriminación, memoria histórica y la resistencia de la forma frente al tiempo. Con ello, su trabajo cuestiona la dicotomía entre lo humano y lo no humano, proponiendo una visión fluida y transformadora del mundo y sus creencias.
Ánima Espina podrá verse hasta el 31 de enero en N24 Galería de Arte, Isabel La Católica N24-274 y Francisco Galavis, Quito (Ecuador).