SANTIAGO DE CHILE –ANINAT GALERÍA Y EL “BICHITO DEL DESAFÍO”

Isabel Aninat y Javiera García Huidobro, de la renombrada Galería Aninat, comparten su experiencia.

SANTIAGO DE CHILE –ANINAT GALERÍA Y EL “BICHITO DEL DESAFÍO”

Madre e hija comparan las vivencias y puntos de vista que fueron obteniendo desde la fundación de la galería durante la dictadura, y responden algunas preguntas.

Dichas preguntas fueron pensadas junto al curador independiente Max Hernández-Calvo

 

¿Cómo decides tener una galería?

Isabel: En 1983 comencé junto a dos socias, con el nombre “Plástica Nueva“. Mi participación fue algo fortuito, yo daba clases en la Universidad Católica de Estética e Historia del Arte. En esta última tenía dos alumnas de oyentes, que al final del curso me pidieron consejo de como veía yo una galería de arte creativa. Les di varios, y esa noche me llamaron para proponerme ser socia del proyecto (No tendría que poner dinero ya había un auspicio que cubría todos los gastos.)

Me pareció muy provocativo el proyecto porque estábamos en tiempo de dictadura y existían pocos lugares para que los artistas pudiesen mostrar sus obras. Sin embargo,  me negué porque consideraba un pecado comerciar con el arte (típico de los que estábamos en el mundo sublimado de las universidades). Pero agradezco el consejo de mi profesor guía, que me dijo: “es ahí donde se distribuye y se genera la escena del arte, va ser un gran trabajo por el mundo del arte y por ende por los artistas,  acepta el desafío” . Era tan perentoria su respuesta que por supuesto acepté.

La sociedad se disolvió luego de 4 años. Pero el “bichito“ del desafío sigue hasta hoy, sin interrupción.

 

Javiera: Tengo una herencia en el Mundo del arte. Mi madre comenzó su galería en 1982, yo era muy chica y el contexto en Chile era adverso. Tuve la suerte de ver el compromiso, ingenio y pasión con la que se trabajaba durante la dictadura de Pinochet. Usando mucha creatividad. No existía audiencia, por lo tanto las pocas galerías tuvieron que no solo crear una masa critica, sino que además asumir el rol del Museo Nacional de Bellas Artes, que en ese periodo estaba cerrado. Momentos memorables y una gran educación.

 

Al iniciarte como galerista, ¿qué idea tenías del mercado del arte?

Isabel: Tenía esta idea erróneamente negativa acerca del comercio de arte. El mercado ha sido siempre mi mayor dolor de cabeza, pero hemos logrado mantenernos a flote durante más de 35 años, con dedicación y tomando en serio el lema de la galería “agrandar el círculo”

Javiera: por la herencia y experiencia durante la niñez tuve conocimiento del mercado. Durante los noventas hubo una audiencia muy interesada en las artes visuales. El Regreso a la democracia abrió y democratizo el conocimiento, y el Museo de Bellas Artes y las galerías dinamizaron el desarrollo de su programa. El mercado del coleccionista chileno siempre ha sido pequeño, pero sólido. La Galería Aninat comenzó el trabajo en ferias difundiendo artistas chilenos, y con ello a generar audiencia y mercado por el arte chileno y latinoamericano en el extranjero. Durante este periodo yo estudiaba Historia del Arte y viajaba al extranjero por las ferias, así me pude hacer una idea de el micro y macro mercado. En ese momento las instituciones no tenían en sus colecciones muchos artistas latinoamericanos contemporáneos, por eso todo se hacia con tenacidad y esfuerzo. 

 

¿En qué medida esa idea inicial cambió frente a la realidad del día a día de la galería y a lo largo de los años?

El interés manifestado por las instituciones y museos internacionales, junto a importantes colecciones como PF Cisneros, comenzó a despertar interés mundial real por el arte contemporáneo latinoamericano. Marcó la real diferencia y ahí comenzó a existir un mercado. También fueron relevantes los medios y revistas como Arte Al Día. ello dio mucha confianza para ampliar la audiencia, no solo en la adquisición, sino también en el interés y estudio en las propuestas que realizaban los artistas.

Algo indispensable en todo esto fue la incorporación de gente joven.

 

¿Qué hito destacarías en tu experiencia como galerista?

En términos de mercado y profesionalismo, haber exhibido en Arco, Armory Show y ArtBasel, Suiza han sido experiencias de aprendizaje fundamentales para seguir avanzando. La adquisición de Instituciones como Guggenheim, Tate Modern, Reina Sofía y Malba han sido satisfacciones y votos de confianza importantes. Además, uno aprende mucho de curadores, coleccionistas y colegas. Siempre tienes la oportunidad de conversar y aprender del otro.

 

¿Qué criterios definen tu programa como galería? Qué artistas representas,  qué tipo de arte difundes, qué clase de exposiciones organizas, y cuáles son los eventos en los que participas?

Pues para eso tendrán que visitar nuestra página web...

GALERÍA ANINAT HACER CLICK

       

De cara a esta coyuntura de cuarentena global, ¿qué estas haciendo para mantener el ánimo, la actividad de difusión, la actividad comercial?

Estamos desarrollando varias actividades en redes. Quisimos compartir la experiencia que tenemos cuando hacemos visita a los estudios y creamos un espacio llamado Taller o estudio. Los artistas tienen la oportunidad de exponer sus trabajos y las ideas que los han llevado a desarrollarlos. Nos hemos apoyado mucho en Instagram para comunicar lo que estamos haciendo. Estamos en diferentes plataformas de ventas como Artsy y además creando un e-commerce, estábamos en ellos antes de la crisis sanitaria. Aún es complejo porque la experiencia en vivo y el dialogo entre espectador y pieza son insuperables.

 

¿Qué cambios puede generar esta crisis en el funcionamiento de la escena artística?

Isabel: Creo que el silencio va a hacer que volvamos a pensar profundamente el importante papel que tenemos, tanto los artistas como los gestores culturales. Estoy segura de que el arte tendrá, en un comienzo, algunas pérdidas económicas, pero muchas ganancias en el lado espiritual: A veces, puede que la brújula pierda un poco su norte cuando la fama y el dinero están demasiado presentes. Esta “pausa” es una buena oportunidad para reflexionar.

Hemos visto, históricamente en cada crisis, al arte salir fortalecido.

Javiera :Entre los efectos de la crisis, se nota un espíritu de colaboración importante entre todos los que componen la cadena en el mundo de las artes visuales. Creo que esta es una oportunidad para democratizar el acceso a la creación y del mercado. Gracias a internet ya no existen las grandes polis. Por lo tanto, reforzar los medios y plataformas digitales es fundamental.

Aunque para mi el contacto y la experiencia con las piezas y la idea de una exhibición individual es siempre primordial y aún marca una diferencia importante.

ANINAT GALERÍA

Alonso de Córdova 4355

El Pangue 1011

Vitacura, Santiago, Chile