A MEDIO SIGLO DE LA COLORACIÓN DEL GRAN CANAL DE VENECIA, EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES EN BUENOS AIRES HOMENAJEA A NICOLÁS GARCÍA URIBURU

La exposición Venecia en clave verde. Nicolás García Uriburu y la coloración del Gran Canal inaugurará hoy en el Museo Nacional de Bellas Artes. La muestra conmemora los cincuenta años de la intervención del artista argentino en las aguas de Venecia, el 19 de junio de 1968.

Ph: cortesía del Museo Nacional de Bellas Artes

“Nicolás García Uriburu es un referente fundamental del land art y, a la vez, un pionero de la conciencia ecológica que formuló con el lenguaje de la acción artística”, explica Andrés Duprat, director del Bellas Artes. “Tiñiendo las aguas de los canales de Venecia durante la Bienal de 1968, Uriburu proponía una doble lectura en un solo gesto: por un lado, al restituir su coloración denunciaba la actividad humana que trastoca la naturaleza volviéndola un artificio inútil. Por el otro, lo disruptivo de la acción, que se realizó en forma clandestina, sin amparo de las instituciones, ponía en cuestión el sistema de las artes acorde al espíritu de la época”, agrega.

La exhibición, curada por Mariana Marchesi −directora artística del Museo−, se concentra en el período de 1968 a 1974 reuniendo serigrafías, fotografías intervenidas y piezas documentales referentes a la coloración del 68 y otras coloraciones históricas, así como un selecto grupo de pinturas realizadas en esos años. 

En el marco de la XXXIV Bienal de Venecia convulsionada tras los sucesos del Mayo Francés, García Uriburu llevó a cabo una acción artística que, con el tiempo, marcaría un momento determinante de su carrera. Con la coloración del Gran Canal –enmarcada dentro las tempranas manifestaciones de la performance y del conceptualismo–, el artista argentino reflexionó sobre el rol de la pintura y las alternativas estéticas de la vanguardia, que abogaba por la fusión del arte con la vida.

Tras algunos meses de investigación, optó por utilizar una sustancia fluorescente para teñir las aguas, dado que reunía las condiciones visuales y medioambientales necesarias: inofensivo para la flora y fauna, colorante verde y uniforme. Esta iniciativa fue el origen de las numerosas intervenciones en la naturaleza que el artista desarrolló en distintas aguas del mundo –en Buenos Aires, París, Bruselas, Londres–, y que marcó la dirección de sus obras posteriores, siempre signadas por su preocupación por el medioambiente.

“Venecia en clave verde. Nicolás García Uriburu y la coloración del Gran Canal” cuenta con el apoyo de la Fundación Nicolás García Uriburu y la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, y podrá visitarse del 29 de junio al 30 de septiembre en las salas 39 y 40 del Museo.