Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance
MOCA presenta a Adrián Villar Rojas: el Teatro de la Desaparición, una instalación específica del sitio dentro de The Geffen Contemporary en el MOCA.
Villar Rojas (nacido en 1980, Rosario, Argentina) ha construido una práctica singular creando ambientes y objetos que parecen estar en busca de su lugar en el tiempo. Las intervenciones de Villar Rojas invitan a los espectadores a considerar fragmentos que existen en un espacio resbaladizo entre el futuro, el pasado y una realidad alternativa en el presente. Con sus obras de arte post-humanas, Villar Rojas plantea la siguiente pregunta: ¿Qué sucede después del final del arte?
El método de Villar Rojas es enfáticamente específico del sitio, lo que requiere un despliegue de equipos basados en proyectos que trabajan in situ durante largos períodos de tiempo para fabricar las instalaciones. Mucho antes del comienzo de un proyecto, realiza una serie de visitas al sitio para sumergirse en el entorno social, cultural, geográfico y, sobre todo, institucional en el que trabajará. Este proceso inherentemente nómada se hace eco de su propia trayectoria personal como artista itinerante, de viajes constantes y compromiso con una diversidad de sitios en todo el mundo. El enfoque de Villar Rojas tiene dos vertientes. Primero, antes de comenzar a insertar objetos en un espacio dado, considera las formas en que un espacio puede ser modificado o adaptado en relación con la exposición entrante. Empleando un agudo sentido de conciencia espacial, considera cómo los visitantes se mueven a través del espacio, su relación con la escala y el potencial afectivo de la iluminación. Esta sensibilidad a la poética del espacio es la base de la práctica de Villar Rojas, y ningún trabajo puede comenzar en un sitio antes de que se tengan en cuenta estas consideraciones, lo que da como resultado modificaciones al espacio existente. Puede exigir pequeños cambios, como el tamaño de las puertas o el color de las paredes, o cambios estructurales, como mover la ubicación de las ventanas o ajustar las alturas del piso. Villar Rojas ve cada proyecto como una oportunidad educativa no solo para quienes visitan la exposición, sino también para sí mismo. Las instituciones tienen la oportunidad, a su vez, de reconsiderar el uso de sus propios activos arquitectónicos, filtrados o enfocados a través de la lente de las sensibilidades altamente armonizadas de Villar Rojas.
Más que puramente estética, esta dinámica invasiva permite a Villar Rojas desarrollar casi -en sus propias palabras- una "relación parásita" con la institución; es en este diálogo e intercambio radical donde tanto el artista-parásito como el anfitrión de la institución exploran los límites de lo que es posible y lo que no, lo que es aceptable y lo que no, lo que es negociable y lo que no lo es. La ética y la política, al igual que la agencia y la toma de decisiones, están en juego en el proyecto, abriendo una serie de preguntas difíciles: ¿cuándo y dónde comienza realmente un proyecto? ¿Qué pasaría si una serie invisible de tareas parecidas a las tareas domésticas, parte de una amplia gama de circunstancias que se han descartado desde el comienzo del arte como secundario, es, por el contrario, clave para producir esa ilusión óptica que llamamos "obra de arte"? "¿?" ¿Qué pasaría si hiciéramos una inversión radical y tomáramos la obra de arte como una excusa para hacer la limpieza?
Curadores: Bryan Barcena y Helen Molesworth