Bernardo Paz: auge y la caída del reconocido mecenas del arte brasileño

La galería al aire libre de Bernardo de Mello Paz es un vasto templo para los mejores artistas modernos del mundo. El Instituto Inhotim, como se llama el complejo museológico, se encuentra en jardines botánicos en el campo del centro de Brasil. Con 500 obras de arte que van desde tres escarabajos Volkswagen multicolores hasta una libreta de direcciones con piscina y jardines de 140 hectáreas que cuentan con 5.000 especies de plantas, Inhotim ha sido proclamado como el mejor destino artístico de América Latina.

Pero esa visión idílica quedó manchada después de que un juez federal sentenció a Paz, quien se convirtió en multimillonario a través de una red de empresas mineras y siderúrgicas, a más de nueve años de cárcel por lavado de dinero a fines del año pasado.

Su hermana, Virgínia de Mello Paz, tiene cinco años. Ambos hermanos apelarán contra sus convicciones. Se acusa a Paz de recibir $ 98.5m (£ 70.6m) entre 2007 y 2008 en una cuenta destinada a donaciones a Inhotim, pero en cambio usar algunos de esos fondos para cumplir con las obligaciones de sus otras compañías.

¿Qué sigue para Inhotim?

La cuestión, a raíz de la condena, es ¿qué pasará con Inhotim y su propietario excéntrico. "Fue una de las grandes oportunidades curatoriales de nuestro tiempo", recuerda Allan Schwartzman, el director artístico con sede en Nueva York que ha trabajado con Paz durante 14 años para construir la colección del museo de artistas de todo el mundo.

Fundado en 2002, abrió sus puertas en 2006 y hoy funciona como una institución sin fines de lucro. "Bernardo es un hombre cerebral que existe aislado", agregó Schwartzman. "Inhotim tenía que ver con el activismo social silencioso. Su principal motivación era crear algo hermoso para inspirar a personas de una amplia gama de entornos socioeconómicos".

Los fiscales federales en el estado de Minas Gerais, donde se encuentra Inhotim, se negaron a ser entrevistados, pero publicaron una declaración que acusaba a los hermanos de "usar dispositivos, como la limpieza de movimientos financieros entre sus empresas, para lavar dinero proveniente de la evasión de contribuciones a la seguridad social "- acusaciones que Paz había desestimado anteriormente como una" montaña de tonterías y mentiras ".

El señor Schwartzman también dice que no es una imagen que él reconozca."Siempre he sabido que Bernardo es un hombre de gran integridad, generosidad y mentalidad pública. Vertió todo su ser psicológico y su capacidad económica para crear este museo", dijo. "El mundo del arte se ha levantado en apoyo de Bernardo".

'Interpretaciones desviadas'

A raíz de su condena, Paz renunció a su papel como presidente de la junta directiva, para ser reemplazado por el economista del Banco Mundial Ricardo Gazel. "Obviamente hay un impacto en nuestra reputación. Él fue el creador. Su nombre siempre estará asociado con Inhotim", dice Gazel.

"Pero es importante aclarar la independencia de Inhotim. Nuestra administración está separada de Bernardo y sus negocios, aunque obviamente hemos recibido donaciones de él. "Bernardo decidió renunciar porque no quería esta noticia. Algunas personas tienen interpretaciones desviadas de lo que sucedió. Él prefirió dimitir. Aumenta lo que ya existía: la distancia entre su empresa e Inhotim". Una vez totalmente financiado por la riqueza de Paz, que se estima en al menos $ 800 millones, el futuro de Inhotim se ve seguro, incluso sin él.

En 2014, financió el 50% del presupuesto de mantenimiento, pero en 2017 esa cifra fue inferior al 10%. "Durante mucho tiempo, Bernardo ya vio la necesidad de hacer que Inhotim sea más autosuficiente", dice Gazel. "Una vez que creamos la institución, hemos ganado muchas otras fuentes de ingresos, como el patrocinio de los bancos y [el gigante de la minería] Vale".

Obras de arte en el pago?

"El futuro de Inhotim se ve seguro. Es importante para cualquier institución cultural depender de toda la sociedad, no solo de una persona". Otra nube se cierne sobre Inhotim.

Se dice que Paz le debe al estado de Minas Gerais una deuda de 500 millones de reales (154 millones de dólares), en su mayor parte pasivos dejados por sus compañías en la industria minera y siderúrgica que han cerrado desde entonces.

Como solución, Paz ha ofrecido parte de la colección en Inhotim, incluidas obras de Adriana Varejão y Linda do Rosário, al gobierno como forma de pago. Él dice que las obras valen $ 190 millones, una fracción de la colección de arte total de $ 1.5bn. Pero parece que el gobierno estaría feliz de que las obras permanezcan en Inhotim.

"Si el gobierno de Minas Gerais tiene interés en mantener las obras en Inhotim, será necesario que presten formalmente las obras al Instituto, tal como lo hizo Paz antes", explica Lina Santin, socia de la firma de abogados Santi. Estevão y Cabrera. "No hay otro museo como ese en Brasil", ha comentado Paz en los medios locales. "El gobierno no los va a sacar de aquí"

FUENTE: BBC NEWS