CHARLOTTE JOHANNESSON: ARTE TEXTIL Y DIGITAL FEMINISTA
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNRS) exhibe la primera exposición individual dedicada a la artista sueca Charlotte Johannesson (Malmö, 1943). Bajo la curaduría de Lars Bang Larssen y Mats Sjernstedt, Llévame a otro mundo reúne un centenar de obras textiles: impresiones, tapices y telares digitales.
Considerada una de las pioneras en la producción de imágenes entrecruzando la artesanía con la tecnología digital, Johannesson es una figura clave para comprender corrientes artísticas contemporáneas en donde las herramientas digitales están componiendo imaginarios absolutamente nuevos.
La trayectoria de Charlotte Johannesson puede interpretarse como una respuesta constante a los convencionalismos. En su Malmö natal, la artista estudió artesanía tradicional, pero ya para 1966, con tan solo 23 años, funda con su marido Sture Johannesson el proyecto Cannabis. Este funcionaba como un taller/galería en la que el matrimonio desarrollaba textiles con fibras de cannabis. Esta etapa temprana de Charlotte Johannesson se caracteriza por la composición de telares verticales inspirados, principalmente en la tejedora Hannah Ryggen.
Pero algunos años más tarde, en la década del 70, Johannesson comienza a interesarse por las posibilidades que la informática ofrecía con relación al diseño. Es a finales de esta década que la artista se hace con una computadora Macintosh tras un viaje a Calfornia e introduce esta tecnología en su proceso de creación artística. Todo ello de manera autodidacta y sin programas de diseño desarrollados para tal tarea. Como consecuencia de esto funda el Digitalteatern, taller orientado a la experimentación y creación de imágenes mediante tecnología digital. Al igual que Cannabis, el nuevo taller lo fundó en colaboración con su marido. Según se sabe, Sture era el técnico, Charlotte la artista.
El recorrido planteado por Larssen y Sjernstedt en Llevame a otro mundo tiene como objetivo no solo ilustrar este recorrido cronológico en la obra de Johannesson sino también, y sobretodo, destacar el distanciamiento que la artista tomó del arte textil tradicional en general. Interesada en desarrollar un discurso de protesta, la artista sueca se apropió de la disciplina, dotándola de fuerza artística y política; en otras palabras, desplazando el arte textil de su condición convencional decorativa y doméstica hacia una posición de expresión crítica y de denuncia. Asimismo, los telares sirven a Johannesson de medio expresivo para señalar el machismo en la configuración del canon artístico dominante: aquí la implementación de los textiles asume todavía más relevancia ya que hasta la época había estado siempre asociado a la labor doméstica y femenina.
Entre las obras que pueden verse en el MNRS, cabe destacar por un lado Chile eko i skallen (Chile eco en el coco), 1973; No Choice amongst Stinking Fish (No hay elección entre el pescado maloliente), 1973; y I’m No Angel (No soy un ángel), 1974, obras, todas, en las que su perspectiva política y su crítica feminista se manifiesta lúcidamente. Y por otro lado, los trabajos Faces of the 1980s (Caras de los ochenta); Me and my computer (Yo y mi ordenador), 1981-1986; y Human med satellit (Humano con satélite), 1981-1985, donde la informática y el diseño digital comienza a tomar un rol protagónico en su producción artística.
Charlotte Johannesson.Llévame a otro mundo // Take Me to Another World from Museo Reina Sofía on Vimeo.