Carlos Urroz y el Viraje de ARCO
El nuevo director de ARCO, Carlos Urroz Arancibia, dejó entrever en sus primeras declaraciones que asumía el cargo en uno de los momentos más difíciles de la feria y que en el desafío de su reestructuración no puede seguirse ningún modelo exterior. No obstante, es claro que la tendencia que está remodelando la estructura de las ferias de arte hacia entornos más íntimos caracterizados por una reducida selección de galerías, será parte del viraje de ARCO que planea Urroz Arancibia.
En entrevistas con la prensa española, Urroz enfatizó que "La próxima edición de Arco será más pequeña de como la conocemos, no tendrá más de un centenar de galerías, y estará casi exclusivamente centrada en el mundo de las galerías".
Nacido en Madrid en 1966, es director de la empresa Urroz Proyectos, especializada en comunicaciones y cuenta con una experiencia que lo ha familiarizado no sólo con el funcionamiento de ARCO -fue subdirector de la feria bajo Rosina-Gomez Baeza-, sino con el lado de las galerías, pues durante una década trabajó con la famosa galerista española Helga de Alvear. Urroz fue elegido unánimemente por IFEMA, sociedad propietaria de la feria, como la persona idónea para restablecer las conflictivas relaciones entre los galeristas y la feria. Aceptó el nombramiento bajo la condición de que le permitieran hacer el proyecto de la feria “Tal como lo veo”.
Consciente de que trabaja “contra reloj” y de que por el momento no puede precisar todos los cambios, enfatizó, sin embargo, que el número de las galerías participantes, que actualmente supera las 200, se reducirá a un centenar. Igualmente, en su propuesta disminuirá el énfasis en las actividades paralelas que fueron creciendo en los últimos años y la atención se concentrará en los stands de las galerías. Para septiembre, momento en que volverá a hacer declaraciones públicas, habrá completado de dar forma al nuevo modelo de ARCO reestructurado por su visión. El desafío de su revitalización definirá el futuro de una de las ferias más importantes de Madrid que durante años fue una cita ineludible para los amantes del arte iberoamericano.