Chandon presenta una obra de Eduardo Basualdo en la 26ª edición de arteBA
Buenos Aires, mayo 2017 – Chandon sorprende año tras año invitando a los más importantes artistas latinoamericanos contemporáneos a presentar una obra en el Espacio Chandon. Para esta nueva edición de arteBA, que está abierta al público del 24 al 27 de mayo, Chandon eligió a Eduardo Basualdo para ofrecerle una experiencia distinta a los visitantes de la feria a través de su instalación “Freelancer”. Además, Chandon es una vez más el sponsor del Barrio Joven de arteBA, el espacio de la feria donde participan galerías y espacios nuevos que representan artistas de joven trayectoria.
A lo largo de su carrera, el trabajo de Eduardo Basualdo estuvo concentrado en la experiencia del espacio. Su obra intenta poner en duda el principio de realidad y el concepto de límite. Con este proyecto continúa la experimentación con estructuras de la arquitectura y profundiza el concepto de transgresión de la regla llevándolo a una escala monumental. La instalación, que es una de las mayores atracciones de la feria con una planta de 7,5 x 9 metros.
En el Pre Opening de arteBA se acercaron a conocer la nueva obra de Eduardo Basualdo: Pablo Reinoso, Martín Sastre y Leandro Erlich, artistas que intervinieron el Espacio Chandon en 2012, 2015 y 2016, respectivamente. También se acercaron al Espacio Chandon Eduardo Costantini, Marta Minujín, Juan Minujín, Luciano Cáceres, Florencia Torrente, Humberto Tortonese, Nicolás Riera, Esmeralda Mitre, Andrea Frigerio, Fernando Trocca, Mariana Arias, Bárbara Simons, entre otras personalidades.
La experiencia del visitante
Las personas que se acerquen a la feria va encontrarse con espacio cerrado y un helicóptero encendido en su interior. El visitante tendrá que ingresar a la sala, a esa estructura arquitectónica que plantea Basualdo para ver y vivenciar la obra. Se trata de una instalación transitable, donde los espectadores pueden acceder al interior de la sala y caminar alrededor del helicóptero. La sala no tiene puertas solo se puede ingresar por sus vértices levemente desplazados de su escuadra convencional. El ingreso es estrecho, como para una sola persona por vez.
Una vez dentro, se encontrará con que el interior está en penumbras, solamente iluminado por la luz que llega del exterior. El centro del espacio está ocupado por un helicóptero encendido, con sus palas girando a baja velocidad. Se trata de un prototipo de un helicóptero artesanal, con espacio para una sola persona, que esta posado sobre un piso tipo damero, similares a los utilizados en los patios de las antiguas casas porteñas.
Según Basualdo, “el helicóptero es el único agente que puede independizarse de esas reglas que impone la arquitectura en la que estamos inmersos. El helicóptero puede trazar una línea recta entre un origen y un destino de la ciudad sin que nada lo detenga. Es como si estuviera más allá de las reglas. Es una máquina creada por los hombres que permite tener un comportamiento que no es de los hombres: poder volar”.
Con relación a la obra y su vínculo con Chandon, Basualdo plantea que “la tensión latente que se genera dentro de la botella de Chandon por la presión que establece el espumante sobre la botella de vidrio antes de ser abierta, esa fuerza invisible que sólo puede ser percibida por la liberación que se genera en el momento del descorche, es la misma sensación que atraviesa la instalación: dos objetos en tensa relación que mantienen un equilibrio que está a punto de romperse”.
Freelancer es un anglicismo utilizado de manera corriente para denominar a los trabajadores independientes. La figura del "freelancer" excede la mera descripción de un modo de trabajo para comenzar a definir el perfil del nuevo ciudadano occidental. Un trabajador solitario, móvil, sin compromisos territoriales que puede desenvolverse con plasticidad en un mundo incierto donde las instituciones comienzan a desaparecer. El "freelancer" representa al ciudadano volátil, desterritorializado. Un organismo que se rebela a las reglas del espacio.
Basualdo eligió un piso tipo damero para la instalación. “Tanto el piso como el techo remiten a lo que sería el patio de una casa. Una casa particular, la típica casa chorizo de Buenos Aires. Lo que quería poner de manifiesto es cómo esta salida se puede producir en la intimidad. No es una máquina que se compra sino una máquina que se produce en una casa, y desde ahí se sale”, explicó el artista.
Barrio Joven Chandon
Además de presentar a Basualdo, en esta edición, Chandon es una vez más el sponsor del Barrio Joven de arteBA, el espacio de la feria donde participan galerías y espacios nuevos, diferentes o alternativos que representan artistas de joven trayectoria.
Su objetivo es abrir un espacio para galerías jóvenes, proyectos autogestionados, espacios temporales de exhibición y otro tipo de plataformas no-categorizables, que refrescan la escena latinoamericana. Esta sección busca mantenerse atenta a los cambios en las formas de producir y experimentar el arte contemporáneo y anuncia, a su vez, el futuro. Cada uno de estos proyectos es singular y no se ciñe a un único formato de exposición ni a una sola forma de pensar el mercado: los modos de hacer se amoldan a los contextos, ya sea potenciando la producción artística in-situ o buscando formas de co-gestión que privilegian lo efímero y lo vivencial. Para muchos de estos proyectos, la sostenibilidad es todavía un desafío, por lo cual su participación en esta sección es clave para ampliar su visibilidad y fortalecer el valioso trabajo que vienen haciendo.
Participan galerías y espacios nuevos, diferentes o alternativos que representan artistas de joven trayectoria que son seleccionados por un equipo curatorial conformado para esta edición por Raúl Flores (artista y gestor independiente, Buenos Aires) y Miguel A. López (curador en jefe de TEOR/éTica, San José de Costa Rica, y cofundador de Bisagra, Lima).
Como es habitual, Barrio Joven Chandon acoge a artistas argentinos y también a un grupo renovado de galerías internacionales que están buscando fortalecer y proyectar aún más lejos el trabajo de artistas jóvenes de América Latina. Desde propuestas emergentes de arte ecuatoriano o colombiano, proyectos desde el Caribe hasta la presencia de un nuevo arte amazónico que descubre otras estéticas seductoras de la región. Dentro de los participantes de esta edición se encuentran también espacios y galerías de diversas provincias de Argentina como Córdoba, Mendoza, Salta y Tucumán, que cumplen roles importantes en sus propios contextos como dinamizadores de producción artística crítica. El deseo de este año del Barrio Joven Chandon es poder reconocer su esfuerzo y compromiso en la necesaria labor de expandir las discusiones artísticas más allá del centralismo que suele caracterizar a dichos países.
Se destaca también la presencia de la performance: a diferencia de ediciones anteriores, este año Barrio Joven Chandon contará con performers y obras asociadas a lo performativo, que invitan a un involucramiento distinto por parte de los visitantes. De este modo, Barrio Joven Chandon mantiene su apertura hacia aquello que escapa a los radares convencionales y se posiciona como un lugar donde la determinación de los propios artistas y las nuevas iniciativas configuran un entorno más atrevido para afrontar el presente.