EN ITALIA, LA FUNDACIÓN CARRIERO PRESENTA UNA RETROSPECTIVA DE LA ARTISTA BRASILEÑA LYGIA PAPE
Inaugura en la Fondazione Carriero(Milán, Italia) una exposición individual de la artista brasileña Lygia Pape. Bajo la curaduría de Francesco Stocchi, Lygia Pape es la primera exposición individual de gran escala dentro de una institución italiana. La muestra, producida en colaboración con Estate Projeto Lygia Pape, permanecerá en la fundación hasta el 21 de julio.
Lygia Pape (Rio de Janeiro, 1927-2004) significó, dentro de la historia del arte moderno y contemporáneo, una de las figuras más relevantes del neo-concretismo brasileño surgido a finales de los 50. Quince años después de su muerte, la Fondazione Carriero propone esta retrospectiva que pretende abracar toda la producción de la artista en el periodo que va desde 1952 hasta el2000. La carrera de Pape se caracterizó por la multiplicidad de lenguajes: desde la escultura, el dibujo y la pintura, hasta las piezas audiovisuales e instalaciones, el cuerpo de obra constituido por la artista brasileña tuvo una influencia innegable en la escena latinoamericana de fines del siglo XX y posee, aún hoy una atribución notable en las producciones contemporáneas.
La retrospectiva exhibida en la fundación italiana pone de manifiesto, precisamente, la versatilidad y reinvención constante del lenguaje de Pape. Pero no solo eso, los trabajos están exhibidos de manera tal que revelan los destellos del modernismo europeo dentro de su obra. Estudiosa del arte, Pape tomó elementos diversos del arte europeo de fines de siglo XIX y principio del siglo XX y los fusionó con las corrientes vigentes en Brasil. Un ejemplo de ello es la serie de grabados Los Tecelares, donde las obras dejan ver un mestizaje entre la tradición popular brasileña con la investigación constructivista de origen europeo.
Entre otras de las obras más reconocidas, se exhiben Livro Noite e Dia, Livro da Criação y la célebre instalación Tteia 1, en la que Pape condensa de forma evidente los elementos y procedimientos de su propio lenguaje: el diálogo entre materiales, la tercera dimensión y la reinterpretación auto-referente como motor de reinvención.
Considerada por muchos como una artista experimental, la exposición Lygia Pape también deja entrever ese aspecto teórico-lúdico tan característico de la artista. La curaduría que hace Stocchi evidencia como cada uno de los proyectos son una respuesta o, mejor dicho, una consecuencia evolutiva de los trabajos precedentes. Y esto no es una cuestión menor, sino que demuestra la capacidad que la artista brasileña tenía para acumular conocimiento, tanto técnico como teórico, y hacer de ello una obra en constante auto-superación.
Desplegada a lo largo de los tres pisos de la fundación, Lygia Pape se presenta al espectador como una espiral que extiende sus brazos más allá de la producción de Pape y la sala de exhibición. Con un código sumamente vigente y actual para las problemáticas que aborda el arte contemporáneo, el legado de Lygia Pape es casi instructivo: una caja de herramientas que, mediante la espontaneidad como procedimiento, permite deconstruir los esquemas coercitivos del presente.