Exposición individual de Tania Candiani en el LAA, México
El Laboratorio Arte Alameda, LAA, presenta Cinco variaciones de circunstancias fónicas y una pausa, una exposición de la artista mexicana Tania Candiani.
Como su título expresa, la muestra se articula en torno a cinco piezas comisionadas ex profeso para la exposición y aquello que nombramos como una pausa, una inflexión que penetra todas y cada una de las circunstancias fónicas que tienen lugar en el acontecimiento de la muestra.
Durante más de 10 años, el trabajo de Tania Candiani ha explorado diversas líneas y fenómenos sociales que vinculan la estética y el lenguaje. En esta ocasión, la propuesta para el LAA está orientada hacia procesos y artefactos que generan aquello que aquí denominamos como circunstancia fónica; cada una contiene y expande un tipo de imaginario asociado a máquinas, instrumentos y tecnologías específicas, cuya cualidad sonoro-fonética es expuesta a la Variación. Las variaciones representan nuevas formas de escucha que apelan a la afectación de lo audible, pero también a la desestabilización de la utilidad asignada de manera homogénea a las máquinas, instrumentos y técnicas involucrados: el órgano, la pianola, los sonidistas, la escribanía, la bordadora y el campanario. Cada dispositivo remite a una tecnología específica asociada a una circunstancia fónica particular (sonora, musical, oral, sígnica).
Si se quisiera indagar aquello que desencadenó esta propuesta, no podríamos sino nombrar una investigación insondable sobre las máquinas parlantes, los instrumentos de reproducción del sonido y el habla, que desencadenan a su vez preguntas específicas en torno a la narrativa, el argumento, el sonido de la escritura, los métodos de lectura, hasta llegar a la complejidad de los sistemas de codificación, transcodificación, el encriptamiento del lenguaje y la confesión.
Tal como hemos venido haciendo desde un par de años, nuestra perspectiva de trabajo se inscribe dentro de las múltiples ramas de experimentación que genera la arqueología de los medios. De esta manera, las cinco variaciones que la muestra pone en acto, refieren continuamente a diversas transformaciones de modelos y formatos de la comunicación que tensionan la relación entre el conocimiento científico con el factor humano; más aún, enfatizan la experiencia de dislocación dentro de la amplia gama de los medios contemporáneos. Así, se ponen en marcha diversos ele¬mentos de perturbación, en ese lugar sosegado en donde los medios actúan de manera progra¬mada y predeterminada.
En un memorable artículo de William Eamon, intitulado Technology as Magic in the Late Middle Ages and the Renaissance (2), el autor destaca una situación que parece no haber cambiado de manera radical hasta el día de hoy, o por lo menos no en el sentido de apreciación y drama social. Eamon discurre aquella novedosa definición de la invención señalada por el filósofo italiano Tommaso Campanella, en la que ésta sería resultado de la investigación científica, guardando su lado “mágico” solo en tanto desencadena asombro y deseo en el espectador. Así, las variaciones que propone Candiani en esta exhibición son también invenciones en tanto guardan aquella intención de incitar la capacidad de asombro e inquietud en el espectador, animando su deseo. Este es el milagro básico de la tecnología moderna, mencionaba Adlai Stevenson, “es una varita mágica que nos ofrece lo que deseamos”, sobre todo cuando el deseo yace en el espacio del secreto, en esos tiempos pausados del todavía-no-aunque-está-por ser develado. Finalmente, recurriendo de nuevo a las palabras de William Eamon, “mientras que las personas guarden su capacidad de asombro, la invención humana mantendrá su magia”. Y en el recoveco del asombro, cada una de las variaciones activa múltiples sondas de afectación sobre aquel que se sabe atravesado por la poética implícita en toda transformación.