IN MEMORIAM. VICENTE ROJO

Artista, editor y destacado diseñador, Vicente Rojo falleció en Ciudad de México a los 89 años.

IN MEMORIAM. VICENTE ROJO

Nacido en España, Vicente Rojo es considerado una de las principales figuras del abstraccionismo. Trabajó la escultura, el dibujo, el grabado y los relieves, la ilustración gráfica -donde sobresalió, y la pintura.

 

Su pintura se agrupa en cinco series principales: Señales, en la cual trabaja con formas geométricas básicas; Negaciones, surgida de su intención de que cada cuadro negara al anterior y al que le seguiría; Recuerdos, nacida de su intento de abandonar una infancia difícil; México bajo la lluvia, concebida un día que vio llover en Tonantzintla, y Escenarios, compuesta de miniseries y que es un repaso de sus temas anteriores y una suma de los mismos. A partir de 1980 comenzó a alternar la pintura con la escultura, en un intento por enriquecer su trabajo, en cuyo centro alienta la intención de reflejar, “como en un juego de espejos, dos soledades, la del creador y la del posible espectador”.

Ilustrador de la 1era edición de Cien años de soledad, Rojo perteneció al grupo de artistas denominados de ruptura (con Manuel Felguérez, Fernando García Ponce y Lilia Carrillo) aunque él consideró que era más bien de continuidad; renovador de la forma y del color, hizo variantes de un mismo tema y logró que toda su obra fuera igual al mismo tiempo que diferente.

Como editor contribuyó a la calidad de la industria editorial mexicana y creó con sus discípulos la más original generación de diseñadores. “Vicente se distinguía del resto de la pandilla por una austeridad monástica, por sus pocas palabras contundentes, por un inconformismo raro que no tenía sosiego” comentó Gabriel García Márquez. “No era fácil relacionar su complejidad con la pureza geométrica de sus cuadros, donde predominaban los azules celestes, los blancos invisibles, los amarillos laminados en espacios tan bruñidos que hasta el papel en que estaban pintados parecía de metal. Es decir: tanto el pintor en su vida, como sus cuadros en las suyas, parecían domados por un pudor que se empeñaba en estallar y no encontraba por dónde

Con respecto a su entorno latinoamericano, Rojo comentó en una entrevista a EL PAÍS que en México encontró “una luz hermosa, brillante, clara y un ambiente libre”, “Supe que este iba a ser mi país desde que puse un pie”, agregó.