La 32° Bienal de São Paulo se prepara para su inauguración
Con el título de Incerteza viva [Incertidumbre Viva], la Bienal se centrará en las nociones de “incertidumbre” y “entropía” para reflexionar sobre las condiciones actuales de la vida en tiempos de cambios constantes y las estrategias que ofrece el arte contemporáneo para acoger o habitar la incertidumbre.
La Bienal se llevará a cabo del 10 de septiembre al 11 diciembre de 2016 en el Pabellón Ciccillo Matarazzo de la ciudad brasileña, con la participación de 81 artistas y colectivos de 33 países. Titulado Incerteza viva [Incertidumbre en vivo], la 32 ª Bienal de Sao Paulo se centrará en las nociones de incertidumbre para reflexionar sobre las actuales condiciones de vida y las estrategias que ofrece el arte contemporáneo albergando o habitar incertidumbres. La exposición quiere rastrear el pensamiento cosmológico, ambiental o de la inteligencia colectiva, y ecologías sistémicos y naturales.
Con el fin de enfrentar de manera objetiva las grandes cuestiones de nuestro tiempo, como el calentamiento global y su impacto en nuestros hábitats, la extinción de especies y la pérdida de la diversidad biológica y cultural, la inestabilidad económica y política, la injusticia en la distribución de los recursos naturales de la Tierra y la migración global, entre otros, tal vez sea necesario separar la incertidumbre del miedo. La incertidumbre está claramente conectada a las nociones endémicas para el cuerpo y la tierra, con una calidad viral en los organismos y ecosistemas. A pesar de que está relacionado con la palabra crisis, no es equivalente a la misma. La incertidumbre es, sobre todo, una condición psicológica vinculada a los procesos de toma de decisiones individuales o colectivas, que describe la comprensión y no la comprensión de los problemas concretos.
La noción de incertidumbre es parte del repertorio de muchas disciplinas - desde las matemáticas a la astronomía, y también incluyendo la lingüística, la biología, la sociología, la antropología, la historia y la educación. A diferencia de lo que ocurre en otros campos, sin embargo, la incertidumbre en los puntos de arte al desorden, teniendo en cuenta la ambigüedad y la contradicción. Arte se alimenta de la incertidumbre, el azar, la improvisación, la especulación y, al mismo tiempo, se trata de contar lo incontable y medir lo inconmensurable. Hace margen para el error, la duda e incluso para los fantasmas y las dudas más profundas, sin eludir o manipular ellos. ¿No tendría sentido entonces tomar numerosos métodos de arte del razonamiento y la toma y aplicarlas a otros campos de la vida pública?
Aprender a vivir con la incertidumbre nos puede enseñar soluciones. La comprensión de la importancia de la incertidumbre en vivo sobre una base del día a día significa permanecer consciente del hecho de que existimos inmersos en un ambiente que está gobernado por él. Como tal, podemos proponer otros medios de acción en tiempos de cambio constante. Discutiendo la incertidumbre requiere una comprensión de la diversidad de conocimientos, porque la descripción de lo desconocido siempre implica interrogar lo que damos por sentado como es conocido. Y sin embargo, también significa valorar los códigos científicos y simbólicos como complementarios y no excluyentes. Arte promueve un intercambio activo entre las personas, reconociendo las incertidumbres como orientación para los sistemas generativos y constructivas.