La Galería Denise René Celebra Medio Siglo de Creación de Cruz-Diez en París
El año 2010 ha sido un año de hitos para Carlos Cruz-Diez (Caracas, 1923). El artista venezolano ha cosechado el fruto de una intensa jornada productiva que comenzó hace cincuenta años, cuando se movió con su familia de Caracas a París en busca de oportunidades hasta convertirse en el maestro del color en que se convirtió. La galería Denise René, que le abrió sus puertas en los inicios de su obra, presenta actualmente Cruz-Diez: Circonstance et ambigüité de la couleur para celebrar a un tiempo, el medio siglo de su producción artística en París y de su relación con la legendaria galería.
Carlos Cruz-Diez llegó a París en 1960 y se encontró en una país que había atravesado críticos cambios sociales, políticos y económicos en los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. No obstante, era el lugar perfecto para la exploración de sus preocupaciones artísticas, tanto conceptual como tecnológicamente. Artistas de todos los lugares del mundo se encontraban en París cuestionando los límites entre el arte y la vida cotidianas. Muchos de ellos, trabajan en la tradición constructivista y encontraron apoyo en la galería Denise René, que desde ha estado rescatando el estilo de la pre-guerra que exploraba los potenciales utópicos de la abstracción geométrica.
Cruz-Diez traía consigo años de investigación en torno al color y la visión y habilidades técnicas que le permitirían explicar en medios no tradicionales, así como un ávido espíritu creativo, interesado en el ambiente urbano, y una creencia en el compromiso social del arte. A través de los años construyó un discurso para comunicar su mensaje central sobre la inestabilidad del color y su materialidad y desarrolló un vasto cuerpo de trabajo que fue representado en el espacio Marais de la galería Denise René.
Después de todos estos años, el artista definitivamente sabe cómo sorprender a su audiencia. La exhibición abre con Environnement Chromointerférent (1964-2010), una habitación que se vuelve inestable través de las líneas en movimiento formadas por luces de color que convergen en su centro. En cuanto los visitantes caminan a la siguiente habitación, notan que el efecto perturbador no solo es efectivo dentro del espacio, sino que todas las formas presents en la habitación, incluyéndose a ellos mismos, pierden su asumida definición formal y se convierten en volúmenes en movimiento, incluso cuando ya no se están moviendo en absoluto.
La siguiente habitación es una celebración del color, presente en otras formas articuladas por el artista para comunicar la intestabilidad del color y su interacción con la percepción. Versiones recientes de sus fisiocromías, transcromias, y colores aditivos confirman la maestría de Cruz-Diez en el color, y en la construcción de formas y de nuevos colores que aparecen y deseparecen justo en frente de os ojos de los espectadores, incluso si ellos saben que las líneas coloreadas existen sólo en la superficie.
Una sección de la exhibición muestra trabajos históricos que datan de los tempranos cincuenta, y documentosa accesibles que nos reucerdan el interés de Cruz-Diez más allá del medio y su modo de integrar arte y arquitectura, urbanismo, diseño gráfico… y vida.
Cruz-Diez: Circonstance et ambigüité de la couleur (Cruz-Diez: circusntancia y ambigüedad del color) es una revisión de los logros del artista a lo largo de 50 años de vivir y trabajar en París. Y es una celebración de los años por venir para un artista que no puede parar de crear. En February 2011, el Museum of Fine Arts Houston contribuirá al conocimiento de la obra del artista con una vasta retrospectiva que estará abierta al público hasta el 29 de enero de 2011.