La Muerte de Todos los Días, de Guillermo Arias, en Casa Escorza, Guadalajara
Con la elocuencia atronadora de las armas, las huellas de la violencia surgen, cada vez con más frecuencia, a lo largo y ancho del país. La situación, más evidente aún en la frontera norte de México, fue el tema del fotorreportaje La muerte de todos los días, que el año pasado le valió el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez al periodista mexicano Guillermo Arias Camarena, y que a partir del 18 de noviembre próximo se presentará en una exposición en la Casa Escorza de la Universidad de Guadalajara.
“Las sirenas, las ambulancias, los operativos, las escenas del crimen y los muertos ya son parte de la vida cotidiana en la frontera norte de México”, señala Guillermo Arias Camarena (Oaxaca, 1975) en la descripción de la serie de doce fotografías que un jurado integrado por Cecilia Jarero Ramírez, Alfonso Morales Carrillo y Enrique Villaseñor García premió por la contundencia del mensaje transmitido, la eficacia en el lenguaje fotográfico y periodístico, y la sutileza de los elementos visuales empleados, además de la importancia del tema y “la complejidad que implica la cobertura de este tipo de reportajes”.
Guillermo Arias Camarena ha trabajado como fotoperiodista desde 1993 en diversos medios del país, como el periódico Siglo 21 y diarios del Grupo Reforma. Desde 2001 se desempeña como fotógrafo de la agencia internacional Associated Press. Sobre La muerte de todos los días, indica que el proyecto “surgió al poco tiempo de empezar a cubrir the mexican drug war, específicamente cuando me encontré viviendo la historia: ráfagas de fusil de alto calibre rompieron el silencio nocturno y le quitaron a mi departamento la sensación de seguridad, pese a las tres puertas y los cuatro cerrojos. Así de fácil es estar en medio. Y mucho más fácil es acostumbrarse”.
En un texto preparado para la exposición, el escritor y periodista Antonio Ortuño describe “El jardín de las delicias” contenido en La muerte de todos los días: “Un niño sonríe con una metralleta en las manos. Un cadáver botado como una cáscara de fruta en mitad de la nada. Las manos de otro, malamente cobijado por una manta púdica, insuficiente. La silueta de un soldado deslumbrante como una aparición. Un hombre, el cuello antinaturalmente girado a la derecha, pende de un puente […] Conozco a Guillermo Arias hace años: es uno de los más extraordinarios fotoperiodistas de este país. Lo que ya no conozco es, justamente, el país: esta escena de sangre y tripas que Arias refleja con la pericia de un corresponsal de guerra. El retratista ideal para unos años que, cuando terminen, si es que llegan a hacerlo, recordaremos nada más como los de la muerte sin fin”.
La exposición La muerte de todos los días, coordinada por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y la Secretaría de Vinculación y Difusión Cultural del Centro de Arte, Arquitectura y Diseño de la UdeG, se inaugurará el próximo 18 de noviembre a las 20:30 horas, en Casa Escorza, ubicada en la calle Escorza 83, a unos pasos de avenida Juárez. La entrada es libre y como parte de la inauguración se contará con música y brindis de honor.