La Primavera del Arte Latinoamericano en Sotheby’s y Christie’s
“Estamos complacidos con nuestro total de ventas de $26.9 millones[1]– el segundo más alto alcanzado por una subasta de arte latinoamericano en Sotheby’s”, dijo Carmen Melián, directora de Arte Latinoamericano en Sotheby’s. El año pasado, el total de la venta de primavera fue de $16,777,050.
[1] El valor monetario de las piezas mencionadas en este artículo es en dólares
“Vimos resultados consistentes con los estimados que habíamos establecido, con fuertes precios logrados por Rufino Tamayo, Fernando Botero, Wifredo Lam, Joaquín Torres-García y muchos otros… fue maravilloso ver una serie de fuertes precios para las mujeres que tanto hicieron avanzar la abstracción en la pintura latinoamericana. Estos estuvieron liderados por Carmen Herrera, cuya pintura de 1965, West, fue uno de los 19 records establecidos durante la subasta”, dijo Melián.
La venta tuvo un número de fuertes precios para Rufino Tamayo, encabezando con los $1,370,500, logrados por Madre divirtiendo a su hijo (1946). Adicionalmente, Mujer en éxtasis (1973) fue vendido por $962,500, y Sandías (1941) subastado en $602,500. Otros destacados incluyen The Old Hamlet of Toledo, de Diego Rivera, vendido en $992,500, y The Morphology of Desire, de Matta, subastado en $902,500.
Lo venta resaltada de la subasta fue del artista colombiano Fernando Botero: A Family, de 1972, de una de las series de las escenas familiares pintadas a lo largo de su carrera. Fue vendida en $1,398,500. Su escultura monumental Man on a Horse estableció un record para un bronce del artista en una subasta cuando se vendió por $1,172,500, después de una contienda entre tres postores. Mientras tanto, el dibujo de 1983, Society Lady, alcanzó los $230,500 el día de la venta, multiplicando muchas veces su estimado más alto ($35/45,000).
Le siguieron una serie de fuertes precios: Les Oiseaux Voilés (1945) de Wifredo Lam, fue vendido por $1,022,500, El árbol de la vida, de Leonora Carrington, fue subastado a un postor por teléfono por $578,500. La pintura Fourteenth Street (1920), de Joaquín Torres-García fue presentada en la cubierta de la venta del catálogo y vendida por $362,500, excediendo holgadamente el estimado más alto de la pre-venta (est. $150/200,000).
La subasta mostró un número de precios fuertes para la abstracción con Estudio para coloritmo Nº3 de Alejandro Otero, vendido en $554,500 (est. $350/450,000) y Gran azul (1999) de Jesús Rafael Soto, en $362,500 (est. $250/300,000). Un relieve de 1965 de Sergio Camargo excedió su estimado más alto al venderse en $842,500 después de un forcejeo entre tres postores (est. $400/600,000), e In Mensa (1982), de Cildo Meireles, que se vendió en múltiples veces su estimado más alto alcanzando los $518,500, un nuevo record para el artista (est. $80/120,000).
Entre los destacados de la sección de la mañana de varios-dueños hubo una serie de fuertes precios para las mujeres artistas pioneras de la abstracción latinoamericana. Nuevos records se establecieron para la artista cubana Carmen Herrera, cuando West, de 1965, fue vendido por $134,500 (est. $40/60,000), y Sarah Girlo, cuya pintura de 1966 Nobody Ever… alcanzó los $34,375 (est. $18/20,000). Otros destacados incluyen una obra sin título de Pedro Coronel que se vendió en $122,500; Bulldog In San Vincente, de Antonio Seguí hizo $92,500, tres veces su estimado más alto (est. $25/35,000); y la escultura abstracta Persistence In Time, de Agustín Cárdenas brindó $104,500.
Por otra parte, la subasta de Arte Latinoamericano de Christie’s alcanzó un total de $22,571,450. La subasta vendió 75% por lote y 79% por valor y estableció 14 nuevos records mundiales. Virgilio Garza, cabeza de Pintura Latinoamericana en Christie comentó: “El mercado de arte latinoamericano es fuerte, como lo prueba nuestra exitosa venta. Estamos agradablemente sorprendidos de los significativos precios alcanzados por maestros de arte latinoamericano que reafirman su estatus como pioneros del modernismo en la región, como el artista mexicano Miguel Covarrubias. Su pieza Offering of Fruits for the Temple, se considera una de las obras maestras del artista, y había estado en una colección privada hasta ahora.
Christie’s estableció un nuevo record mundial para el artista al alcanzar los $1,022,500, sobrepasando en más de tres veces su estimado más alto de $300,000. La pintura magnificente se inspire en uno de los extendidos viajes a Bali en los años 30. La oda pictórica de Covarrubias a la idílica belleza de las mujeres balinesas muestra un grupo de ellas balanceando elegantemente canastas de frutas en sus cabezas, envueltas en pareos de colores brillantes.
Piezas de artistas latinoamericanos se comportaron con amplios excedientes como la obra del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín Quito en rojo, alcanzó los $314,500; Mask, del maestro colombiano Edgar Negret se vendió en $80,500 y Paclla Pampa (Campo Desolado), de artista peruano Fernando de Szyszlo alcanzó los $182,500. Todos establecieron records mundiales para los artistas. Otro significativo record mundial fue establecido por una escultura de Rufino Tamayo, cuya Figura sideral, de 1990, se subastó en $494,500.
Adicionalmente Bingham at Noon de Julio Larraz fue vendida por $326,500; Untitled, de Ricardo Martínez por $146,500; y Paisaje constructivista de Montevideo, de Julio Alpuy se subastó en $110,500. Other artist con nuevos records fueron: Ernesto Deira, Jorge Jiménez Deredia, Alipio Jaramillo, Edgar Negret, Miguel Rio Branco, Isabel de Obaldía, y Nicolás García Uriburu.