Lo que sucede aquí, no se queda aquí, la nueva instalación de José Carlos Martinat

Lo que sucede aquí, no se queda aquí es una instalación del artista peruano José Carlos Martinat que ocupa la sala de la Carmen Araujo Arte, realizada en alianza con la Galería Revolver, de Lima, Perú. La instalación se une temáticamente a la muestra colectiva “Onomatopeyas visuales de tiempos difíciles” actualmente expuesta en la casa de Hacienda La Trinidad Parque Cultural.

Lo que sucede aquí, no se queda aquí, la nueva instalación de José Carlos Martinat

Inmerso en los ambientes de las redes y las comunicaciones inmediatas, en el interfaz entre lo virtual y lo físico, José Carlos Martinat nos propone una instalación en la que transforma el espacio real en una suerte de “mecanismo” o “maquinaria” de producción de contenidos, a partir de la conexión casual de informaciones destacadas aparecidas en distintos medios de comunicación locales. Este es un “mecanismo” complejo que, sobre la base de un conjunto de preguntas que atienden a la crisis política venezolana y gracias a un algoritmo que busca y procesa las informaciones, el espacio se llena de posibles respuestas que caen aleatoriamente al piso, que empiezan a construir un suelo informativo, una base comunicacional, en la que las ideas y opiniones, las noticias y sucesos, se sobreponen, se añaden incontablemente unas a otras.

 

En la instalación estos montones de papeles que se encuentran en permanente crecimiento dan cuenta de ese espacio discursivo ilegible que conforma el ambiente de la comunicación contemporánea. La producción incesante de informaciones impresas hace evidente que el espacio discursivo se impone, en el mundo contemporáneo, como el fundamento de una realidad en la que la producción de contenidos siempre supera con creces la capacidad apropiación y comprensión, la permanencia de los sentidos y significaciones, entonces, así como es imposible “leer” todo lo que se acumula en esos montones impresos, es también impensable delimitarlos como pertenecientes a un sujeto, a una realidad, a una situación.

 

Onomatopeyas visuales de tiempos difícileses una exposición realizada por Carmen Araujo Arte en alianza con Hacienda La Trinidad Parque Cultural, en la que 21 artistas venezolanos, donan distintos espacios desde los que hacer el ejercicio de volver a mirar, de volver a pensar, de volver a discernir sobre esos acontecimientos que nos inundan y abruman. Los artistas que comparten esta exposición, que donan sus miradas y modos de comprender, son: Luis Arroyo, Emilia Azcárate, Alessandro Balteo-Yazbeck, Muu Blanco, Mariana Bunimov, Iván Candeo, Carlos Castillo, Deborah Castillo, Paolo Gasparini, Pepe López, Marco Montiel-Soto, Juan José Olavarría, Erika Ordosgoitti, José Perozo, Armando Ruiz, Luis Salazar, Juan Toro, José Vívenes, Christian Vinck y Carolina Vollmer.

 

José Carlos Martinat (Lima, 1974), vive y trabaja en Lima, Perú. Su obra ha tomado parte de varias exhibiciones  en Latinoamerica, Europa y USA como: Eva+A Nord Ireland Biennial, Bienal de Mercosur, Trienal Poligráfica de Puerto Rico, Nord Holland biennial con Marljolijn Dijkman, Bienal de Shanghái (China), Bienal de la Habana, Saatchi Gallery (Londres) Carrillo Gil de México, Tate Modern (London) Marco Museo Vigo (España), IFA (Alemania), La Laboral (España), Mali (Lima), Pinacoteca (Sao Paulo), Tate (Londres), WWVF (Holanda) entre otros. Es representado por Revolver Galería de Lima y la Galería Leme de Sao Paulo.

Su obra forma parte de colecciones como:  Museum of Modern Art, NY; TATE Modern, London; Saatchi Gallery, London;  Cisneros Fontanals Art Foundation, Museo de Arte de Lima (MALI) y Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA).

 

Sharon Lerner explica que durante la última década las obras de José Carlos Martinat han convertido la apropiación en su marca indeleble. A diferencia de la tendencia artística de la década de 1980 que se preocupa por cuestiones relativas a la originalidad en las artes, el enfoque de Martinat a la apropiación implica la extracción de elementos de las calles -peeling-off pintas políticas, la recopilación de los moldes de yeso de las fundiciones donde héroes del siglo 19 fueron fundidas en bronce, o sacar moldes de las superficies de figuras ecuestres con papel aluminio que luego re-contextualiza con el fin de comentar acerca de los diferentes usos del espacio público y de las historias políticas de determinados lugares.

 

Sin embargo, tal vez uno de los aspectos más interesantes de su práctica que recurre a la apropiación reside en la acumulación de fragmentos de información que flotan en la World Wide Web, la plaza pública definitiva en nuestro globalizado mundo. Muchas éstas obras se basan en la emisión ininterrumpida de impresoras térmicas  -similar a las utilizadas en antiguos ATMS- de pequeños trozos de papel con textos extraídos al azar del Internet. Estos textos se refieren a una orden de búsqueda específica; una palabra, alimentada por el artista

a un programa de software. En algunos casos, el artista más tarde asocia la búsqueda aleatoria resultante con un emblema material de el espacio de exposición.