Nueva Sede del Museo de Arte Moderno de Medellín, Colombia
El Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM), abrió su nueva sede al público durante el pasado mes de noviembre. El edificio, construido originalmente en la década de 1930 como parte de una planta siderúrgica, fue restaurado y adecuado como museo con una inversión que superó dos millones de dólares. El proyecto fue financiado con aportes de la industria privada (ochenta por ciento) y la administración municipal (veinte por ciento). La nueva sede esta localizada en la que fue el sector industrial de la ciudad, y es parte central de un gran proyecto de re-zonificación urbanística que incluirá zonas residenciales, áreas comerciales y parques. El programa arquitectónico (área 2,900 m2) duplica las áreas de exhibición del museo original, e incluye: una sala para obras de gran formato, sala para la colección permanente, sala de colecciones itinerantes, sala de proyectos especiales, tienda del museo y un restaurante. El museo cuenta además con una plazoleta externa que la institución usará frecuentemente para la instalación de eventos públicos. El nuevo edificio cumple con códigos museológicos internacionales y se dispone a ocupar un espacio sin igual en la escena nacional e internacional, enfocándose en “formar públicos en las prácticas artísticas contemporáneas” por medio de programas de exhibición en arte, arquitectura, diseño, moda, cine y nuevos medios.
Para el presente año el MAMM ha comenzado su programa de exhibiciones con una muestra retrospectiva de artista Belga, Jan Fabre; Entre el 17 de febrero al 25 de abril, el museo instalará una exhibición titulada “Crónica 1995-2005” que explorará las obras de artistas que originaron la labor de transformación en la escena del arte contemporáneo en Colombia durante la década indicada en su titulo y que tienen en común una fuerte relación con el contexto sociopolítico del país como respuesta a una periodo marcado por la alta recesión económica, la violencia, la desmilitarización y los enfrentamientos del estado con la guerrilla y los grupos paramilitares; Desde el 5 de mayo al 8 de agosto, se realizará una retrospectiva de la obra del artista cubano Carlos Garaicoa quien explora las ideologías políticas de Cuba a través de la arquitectura moderna. En sus instalaciones, el artista utiliza modelos arquitectónicos, fotografía, dibujos y videos para articular el modelo fallido de los programas sociales y urbanos en su país natal; Desde el 11 de octubre al 7 de noviembre se instalará la muestra y ciclo de conferencias de la VII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo que abordará la noción de “Una Arquitectura de Valores”.
El MAMM fue fundado como una entidad de carácter privado en 1978 por un grupo de artistas, arquitectos y otros gestores como respuesta a las bienales de arte que se realizaron en Medellín hasta 1981. Hoy el museo cuenta con más de 5,000 obras de artistas como Manuel Hernandez, Beatriz Gonzales, Olga de Amaral, Carlos Cruz-Díez, Eduardo Ramírez Villamizar, Débora Arango, entre otros, y se define como “un espacio de participación ciudadana, una herramienta de educación para el público y el archivo vivo de la historia del arte contemporáneo de Medellín”. Juliana Restrepo, directora del museo afirma que gracias al apoyo de la administración municipal, que brinda a los visitantes el acceso gratuito al museo, se ha generado la planeación de un gran numero de exhibiciones y programas educativos que han elevado exponencialmente el numero de visitantes. En particular, en el año 2008, el numero de visitantes se incrementó a más de 170,000 comparado con menos de diez mil durante el año anterior. Sin duda, El MAMM tiende a convertirse, con esta nueva sede y un proyecto de expansión programado para el próximo año, como uno de los mejores y más visitados museos del país.
El proyecto de expansión contempla la construcción de un edificio adyacente que incluirá una biblioteca especializada en artes, salas de exhibición adicionales, auditorio, talleres de formación, áreas administrativas y de servicios para los visitantes. En diciembre del 2009, el museo eligió una propuesta entre once presentadas en el marco de un concurso internacional en que participaron arquitectos como Rafael Iglesias (Argentina), Enrique Norten (México), Fernando Viegas (Brazil), y Juan Herreros (España), entre otros. La propuesta elegida fue presentada por la firma 51-1 Arquitectos con base en Perú conformada por César Becerra, Fernando Puente y Manuel de Rivero. El proyecto de planea un programa arquitectónico de 3500 m2 y se estima que una inversión de más de ocho millones de dólares será necesaria para la construcción y dotación del nuevo edificio, de los cuales dos millones serán suministrados por la administración municipal.
Durante éste nuevo capitulo en la historia del MAMM, el museo tiene grandes retos. El primero es el de reconocer las prácticas del arte de la ciudad en el contexto del arte contemporáneo, e interpretar estas expresiones con el objetivo de pluralizar los movimientos artísticos de la región. Si el museo se considera como una obra de gran impacto social, tal impacto solo podrá ser medido si el museo logra fortalecer el entendimiento del arte moderno y contemporáneo ante una comunidad con múltiples niveles de formación estética e intelectual. Más allá de un índice de visitantes, será el índice de participación de estos visitantes el instrumento de medición más efectivo. El MAMM, como muchos nuevos museos en el mundo, se ha convertido en un gran catalizador para la re-zonificación de sectores industriales. De esta manera, otro gran reto para el museo es el afianzamiento de un nuevo sector residencial. Debido a la localización de la zona, adyacente al área de mayor crecimiento residencial en la ciudad, se espera que el museo se convierta en una gran atracción pública –según un artículo publicado por BussinessWeek en mayo del 2007, en Medellínse construyen más torres residenciales que en New York y Los Angeles combinados. Esto indica que el museo ha entrado ganando en esta apuesta, pero el reto del museo para probar tal ecuación pone en evidencia la gran responsabilidad que estas instituciones tienen para el desarrollo de una ciudad en proceso de transformación.