RUBY RUMIÉ EN EL MUSEO RAYO

Con relación el incremento de los estudios acerca del género, tanto al nivel de las ciencias sociales como de las letras y las artes, el Museo Rayo de Colombia presentó el sábado 14 de julio una muestra del artista colombiano, Ruby Rumie. Esta consta de 3 proyectos realizados entres etapas distintas del artista, pero todos conducidos por el hilo conductor del género. 

Debajo, el texto de Miguel González, curador del museo y de la muestra.

RUBY RUMIÉ EN EL MUSEO RAYO

En la actualidad existe una tendencia de incremento en estudios de género, estos han desembocado examinando y advirtiendo sobre la condición de la mujer y la discriminación de estos en el ámbito doméstico y en los distintos campos laborales.

Rumie (Cartagena de Indias, 1958) trabaja sobre una observación del rol de la mujer en desempeños marginales. Sus trabajos son el resultado de un trabajo de campo que incluye no solamente el conocimiento de determinada problemática sino la negociación con las protagonistas que se convierten en el principal insumo visual en las obras.

El Museo Rayo exhibirá tres proyectos fechados en el 2009, 2014 y 2016. El primero de ellos es Lugar Común, trabajo colaborativo con Justine Graham, donde empleadas domésticas y las dueñas de casa se igualan mediante la camiseta blanca y el fondo neutro. Durante dos años se contactaron a cien mujeres entre 19 y 95 años que evidencian a través de esta instalación fotográfica el cuestionamiento al vínculo laboral, altera la idea que tenemos del retrato y sacude los estereotipos sociales neutralizando la identidad de los roles registrados.

La violencia de género es el eje para la investigación sobre mujeres maltratadas. Rumié propone un ejercicio terapéutico y de sanación. El luto simbólico como salida para redimir el dolor y ayudar al duelo. Así nace Hálito Divino con 100 mujeres invitadas a depositar la energía de su aliento en un ritual liberador y con una gran carga simbólica. Las vasijas blancas como objetos votivos que contienen sentimientos desgarrados.

El tercer proyecto presente en esta exhibición se titula Tejiendo Calle, donde se capturan imágenes de mujeres de setenta años que trabajan como vendedoras ambulantes en la ciudad de Cartagena. Ellas ofrecen frutas y portan en su cabeza palanganas donde se concentran sus productos. Para este proyecto se retratan sin ese aditamento y vestidas de blanco, a fin de despojarlas de los elementos “exóticos” con que regularmente se las identifica y en cambio devolviéndoles la dignidad como personas.

El trabajo de Ruby Rumié se concentra en ofrecernos esencialmente cuerpos que con sus presencias en el orden social piramidal cuestionan su propia condición y se preguntan sobre el desempeño donde han sido abocados. Invitan al espectador a la interpretación, reflexión y distintas maneras de comunicación.

MIGUEL GONZÁLEZ