SEBASTIÂO SALGADO EXHIBE FOTOGRAFÍAS DE SERRA PELADA EN SAN PABLO
En el espacio de exhibición Sesc, ubicado sobre la emblemática Avenida Paulista (San Pablo, Brasil), se exhibe desde el 17 de julio Gold -The Serra Pelada Gold Mine. Bajo la curaduría de Léila Wanick Salgado, las fotografías de Sebastián Salgado ilustran la vida de quienes trabajan en la mina de Serra Pelada. El fotógrafo brasileño estuvo allí más de un mes, atestiguando y fotografiando la cotidianeidad social y el paisaje que se a formado en torno a este centro de explotación de metales preciosos.
Serra Pelada es parte del estado de Pará, en la región Amazónica de Brasil. Desde la década del 70, una fiebre de oro explotó en la región, volviéndose un lugar atractivo para cientos de mineros. Con la llegada de más y más hombres, el paisaje no solo tomó los inmundos aspectos que tienen las minas a cielo abierto, sino que además se transformó en un territorio de explotación humana y conflictos sociales y comerciales.
Arribando a Serra Pelada a mediados de los 80, Salgado se posicionó como una figura central para la visibilización de la denominada “minería salvaje”. Las fotografías que se exhibirán en Sesc muestran un escenario apocalíptico con condiciones de trabajo absolutamente precarias. Como si se tratara de una distopía. El trabajo de Salgado, e incluso más aún después del sublime documental que le dedica Wim Wenders (La Sal de la Tierra), ha sido una pieza fundamental para la concientización de las condiciones de vida en Serra Pelada.
La presencia masiva de cuerpos en largas filas, enlucida con barro y amontonándose alrededor de los agujeros excavados en el suelo, sugiere el gran tamaño, las dificultades y la precariedad del trabajo manual. Esa masa humana parecía haber perdido su subjetividad, trabajando de manera autónoma, casi mecánica. Quizás es por esto que las escenas tomadas por Sebastião Salgado, uniformadas en blanco y negro, prestan a los trabajadores mineros salvajes una estética escultórica. Al imbuir a los cuerpos humanos con brillo, volumen y rigidez, el fotógrafo les prestó un aspecto a su vez monumental y objetual.
Otro elemento sorprendente de la producción fotográfica de Salgado es la temporalidad. Con los hombres vestidos en harapos y semidesnudos, llenos de barro y cargando bolsas en filas de a miles, cada una de las imágenes pudo haber sido tomada durante la Golden Rush que se desató en California a mediados del siglo XIX, a los periodos de esclavitud colonial en América Latina, o en un futuro pos apocalíptico. Esta imprecisión temporal, además, está teñida con el ojo crítico de Salgado, quien acusa la brutal sociedad de consumo y explotación, no solo sobre el medio ambiente, sino también sobre el hombre.
De esta forma, Gold- The Serra Pelada Gold Mine pretende interpelar a los visitantes desde la memoria histórica y colectiva para reflexionar sobre el impacto humano y ambiental que han tenido, y tienen, los movimientos de explotación mineral excesivos.