Simposio Nuevos Métodos
o cómo el arte puede imaginar la conexión Miami - América Latina
Miami se ha convertido en los últimos años en una plaza de circulación creciente del arte contemporáneo latinoamericano. Esto ha sido resultado de muchas circunstancias favorables, entre las que se cuentan —visto el asunto desde la perspectiva del funcionamiento del campo del arte de la ciudad— el auge de Wynwood como un sector urbano poblado de galerías privadas y otros espacios donde se promociona principalmente el arte contemporáneo local e internacional, la celebración de Art-Basel Miami y otras ferias de arte de mayor o menor rango y escala “geográfica”, así como los avances en la profesionalización de los programas expositivos de algunos museos de arte del condado. A este panorama se suma la realización del simposio New Methods/Nuevos Métodos/Novos Métodos, que del 4 al 6 del pasado mes de mayo tuvo como sede el Museo de Arte Contemporáneo (MoCA) de North Miami, institución que lo convocara.
En su carácter de simposio, es decir, de evento dedicado a examinar y discutir un tema, New Methods… se propuso abordar los modos operativos de un conjunto de organizaciones artísticas establecidas en América Latina, casi en su totalidad, durante el curso de la pasada década. Como rasgos comunes que las identifican, todas ellas cuentan con programas de residencias artísticas y se proponen trazar nuevas rutas para las prácticas artísticas actuales de sus correspondientes escenarios privilegiando una o más esferas de trabajo tales como la formación profesional del artista, la producción y/o la circulación del arte.
Michy Marxuach y Tony Cruz fueron los representantes de Beta-local, San Juan de Puerto Rico; Helmut Batista y Amílcar Packer los de Capacete, Río de Janeiro; Tony Evanko el de Casa Tres Patios, Medellín; y Roberto Jacoby y Judi Werthein los del Centro de Investigaciones Artísticas, Buenos Aires. Por Kiosko Galería, de Santa Cruz, Bolivia, asistieron Raquel Schwartz y Roberto Valcárcel; por Lugar a Dudas, de Cali, Colombia, estuvo presente Sally Mizrachi, mientras que Stefan Benchoam y Emiliano Valdés representaron a Proyectos Ultravioleta, de Ciudad de Guatemala, y Yoshua Okon y Eduardo Abaroa a SOMA, de Ciudad de México.
Las sesiones de New Methods/Nuevos Métodos/Novos Métodos transcurrieron con una aceptable asistencia de la comunidad artística de Miami y algunas personas que viajaron desde otros lugares de los Estados Unidos. Las intervenciones de los ponentes tuvieron por lo común un aire de espontaneidad —de talante no académico— que enfatizó el carácter del evento como un espacio de interlocución e intercambio sobre los problemas concernientes a la institucionalización del arte y los modos de influir en éste a partir de espacios de acción independientes de las estructuras artísticas tradicionales. En general, los ponentes de New Methods demostraron tener claridad respecto a lo que no quieren que sean —o lleguen a ser—sus organizaciones, que comprenden más bien como un laboratorio, un lugar de experimentación cuyo perfil debe estar siempre en movimiento, inacabado. No sobra mencionar que esta posición desconcertó a un sector de público asistente al evento, probablemente más identificado con las instituciones totalmente predefinidas y con estructuras definitivas.
Una pregunta que nunca llegó a formularse abiertamente rondó por encima de New Methods… todo el tiempo, dadas las características del simposio: ¿por qué se celebró en Miami? Más todavía, ¿por qué concentrado en las experiencias de organizaciones latinoamericanas y ajeno a las locales? Podrían ensayarse respuestas de varios niveles a estas preguntas. La primera es muy simple: en cualquier museo de arte contemporáneo internacional es válido organizar un simposio que discuta problemáticas concernientes a la producción artística contemporánea latinoamericana, aunque se circunscriba a un área geográfico-cultural. Una segunda respuesta: el sistema institucional del arte de Miami ensaya modos de conocer mejor los escenarios artísticos latinoamericanos, generando en esta oportunidad un intercambio directo con sus organizaciones más experimentales. Anoto una última respuesta, desechando otras posibles: se ha pretendido difundir en el medio del arte local la experiencia organizativa independiente de América Latina, que puede ser de interés para un escenario como el miamense, culturalmente plural, con una mayoritaria presencia de inmigrantes latinoamericanos y, en consecuencia, con un grueso número de artistas de diversos países del continente que operan en la ciudad.
Parecería que, al final, el evento suscitó entre los asistentes al mismo más cuestionamientos por lo que no fue, que por lo que se propuso hacer. Cabe anotar que las organizaciones presentes en New Methods… se interesan, en lo fundamental, por elaborar estrategias de desarrollo de sus respectivos campos artísticos que ayuden a paliar las carencias de los sistemas institucionales locales de formación y reflexión artística, así como de promoción del arte. Es decir, satisfacen requerimientos concretos, específicos. Funcionan según acuerdos de evaluación de las necesidades locales en estos aspectos.
En general, ellas representan en Latinoamérica un modo de satisfacer las aspiraciones de fomentar una cultura crítica contemporánea desde la práctica artística especializada. No obstante, para lo que el evento se propuso hacer hubiera sido más provechoso que éste hubiese incluido la presentación de algunas de las experiencias de los agentes del campo del arte de Miami que intentan desarrollar experiencias alternativas de producción y promoción artísticas. Eso hubiera ayudado a un sector del auditorio a comprender mejor la complejidad de la escena artística actual de la ciudad y, seguramente, habría redundado en que la interlocución con los actores foráneos pudiese ser más productiva para nuestra vida artística y cultural.