Simposio Patrimonio en Manifesta 9: El futuro bajo construcción
El curador mexicano Cuauhtémoc Medina, desarrolló el concepto para la exhibición de Manifesta 9, La profundidad de lo moderno.
Durante el estudio prospectivo en la región minera de Limburg Mine se impresionó y sorprendió con los remanentes de un pasado industrial radical y de gran escala. Los habitantes de la región están acostumbrados a ver los escoriales, pozos y complejos industriales en el paisaje y experimentar su presencia como parte de su vida diaria. Y sin embargo, no son conscientes del significado específico de esos monumentos. Esto también es válido para los visitantes, que, justamente como el curador, se ven impresionados por la riqueza del patrimonio material e inmaterial. Por lo tanto, Medina planteó un importante cuestionamiento sobre el futuro del patrimonio de la región y cómo involucrar a los diferentes agentes envueltos en planear su preservación, pero también en darles un (nuevo) significado para las generaciones venideras.
Es por esta razón que Manifesta 9, la unidad de patrimonio Mijn-Erfgoed y la Provincia de Limburg combinaron sus esfuerzos para lanzar algunas nuevas iniciativas concernientes con este extraordinario patrimonio, como el simposio internacional ‘Manifiesto por la Región minera’ que se presentará en la mina-C, Genk, el 13 y 14 de septiembre de 2012, que será parte de éstas. A los participantes se les ha pedido reflexionar en esta problemática de modo que se evalúe la actual política de patrimonio y pasos específicos para el futuro sean formulados. Más allá de ello, se formulará el rol del pasado en el futuro de los habitantes así como el de los visitantes. Una primera versión de ese manifiesto ha sido preparada durante dos talleres. El simposio también ofrece una única plataforma para comparar y evaluar la visión de los actores locales con la experiencia y experticia de ponentes internacionales, y para intensificar el diálogo entre el público, los agentes y los responsables de las políticas.
Como se advierte al mirar los conferencistas invitados, el simposio se dirige a representantes de todos los diferentes sectores que están indirectamente ligados con el patrimonio (turismo, economía, el sector social, arte, paisaje,…). Por ejemplo, Keith Falconer (Patrimonio Ingles, Reino Unido), Cathérine Bertram (Misión Bassin Minier, Francia) y Bettina Steindl (RUHR.2010, Alemania), pero también Nico Nelissen (profesor de la Universidad Radboud, Holanda) y An van Dienderen (investigador postdoctoral de K.A.S.K., University Ghent, Bélgica) presentarán nuevas perspectivas sobre las posibiliaddes del patrimonio (in)material para el futuro de la región minera.
Medina asegura: “Partimos de la observación de las responsabilidades divididas que el patrimonio de una mina de carbón provoca hoy en una región como Limburg: la fractura entre la energía de las prácticas de la memoria de los ex-mineros y la dificultad de incorporar ese pasado en los desafíos y dilemas del presente. Esa dicotomía es vivida en una perspectiva más amplia en términos de un conflicto entre nostalgia y miedo al pasado, que en efecto define muchas de las afiliaciones ideológicas y políticas en Europa. Queremos usar el formato de la exhibición de la bienal como una oportunidad para desafiar esas reacciones, dando un contexto para el trabajo de artistas contemporáneos que abordan las difíciles situaciones del pasado y el presente de las diversas eras industriales”.
El equipo curatorial -Cuauhtémoc Medina, Katerina Gregos y Dawn Ades- ha hecho una inusual combinación de arte y patrimonio, así como un primer intento en la historia de proveer a los visitantes con un panorama de cómo la industria minera ha influenciado el arte. Por primera vez, Manifesta tiene lugar en una sola locación. El punto de partida es la región minera en el noreste de Bélgica y la previamente abandonada y recientemente restaurado complejo de la mina Waterschei en Genk. Es un paisaje con muchos niveles: jardines urbanos, fábricas, canales, carreteras y ferrocarriles construidos para server a los largo del siglo XX a la industria minera del carbón.
Así mismo. Medina declaró: “Esperemos que a través de las mediaciones de la cultura, la práctica artística pueda tener un rol en desafiar y transformar las hegemonías políticas, manteniéndose alejada de una común dicotomía en el llamado mundo del arte: la engañosa invocación de una vaga idea de lo político-poético para definir una vez más el significado político como materia de una estéril temática, o el impulso de negar la significación política de la cultura a favor del activismo per se, incluso cuando está desprovisto de un contexto más amplio”.