UNA RETROSPECTIVA DE JOSÉ PEDRO COSTIGLIOLO INAUGURA EL NUEVO ESPACIO DE LA FUNDACIÓN PABLO ATCHUGARRY EN MIAMI
Con el motivo de celebrar la apertura de su segundo espacio en Miami, Florida, la fundación Pablo Atchugarry (Uruguay) presenta una exposición retrospectiva del artista uruguayo José Pedro Costigliolo (1902-1985). Precursor del arte no figurativo, el aporte de Costigliolo para el desarrollo de la abstracción geométrica –movimiento surgido en Latinoamérica principalmente- ha sido reconocido a nivel internacional. Planteada como una retrospectiva que explora los cambios y evoluciones del artista uruguayo, La Vida de las Formas inaugura la nueva sede de la fundación en Miami el 3 de diciembre.
Para leer la obra de José Pedro Costigliolo es preciso entender su formación y las relaciones interpersonales que llevó a cabo durante su carrera. “Es muy difícil hablar de la vida y obra de Costigliolo sin mencionar a María Freire (1917-2015), colega y esposa del artista, con quien compartió treinta años de vida”, asegura Enrique Aguerre, curador de la exposición y amigo de la mujer del artista exhibido. En el Círuclo de Bellas Artess de Montevideo, donde Costigliolo se formó en sus primeros años, el artista atendió a los talleres de grandes artistas figurativos de la época como Vicente Puig o Guillermo Laborde, ambos miembros del movimiento Planismo.
A partir del regreso de Europa del artista Joaquín Torres- García en 1934, la escena uruguaya comenzó a indagar sobre la abstracción. La particularidad era que, en el país latinoamericano, torres-García se oponía a los movimientos del norte de Europa e incluía elementos figurativos propios de las culturas precolombinas en sus obras. Así nacía lo que se denominó Escuela del Sur. Y es entonces donde asume importancia la figura de Costigliolo.
Junto con su mujer, María Freire, el artista fundó el grupo Arte No-Figurativo (1953) en contraposición a la escuela de Torres-García y su autoridad. Si bien la falta de una agenda para explotar los procesos creativos y las posibilidades del constructivismo, a finales de la década del 50 Costigliolo fue galardonado con una beca a Europa en la III Bienal Nacional de Uruguay.
Los dos años que el artista uruguayo pasa en el viejo continente son el punto de inflexión en su obra. Codeandose con figuras como Antoine Pevsner, Friedrich Vordemberge-Gildewart y Georges Vantongerloo y visitando los grandes museos y galerías de Europa, el interés de Costigliolo y su trabajo comienza a estar muy influenciado por los colores y las formas de las vidrieras medievales francesas. “Así, su trabajo se hizo cada vez más geométrico, con el vacío oscuro convirtiéndose lentamente en formas negras moviéndose entre espacios de colores brillantes. El tamaño de los elementos, ya sean cuadrados, triángulos y rectángulos, se hicieron progresivamente más simple, transmitiendo un orden estricto y una concentración total en el funcionamiento interno de los componentes”, explica Eguerre.
La Vida de las Formas es la primera retrospectiva del artista desde 1983 y la primera expuesta en los Estados Unidos. Esta exposición es parte de un proyecto más grande que incluye dos exposiciones complementarias en dos instituciones adicionales: el Museo Nacional de Artes Visuales en Montevideo (MNAV), Uruguay y la Fundación Pablo Atchugarry, Uruguay. Será la primera exposición del artista en el MNAV. Además, cabe mencionar que es gracias a la colección del escultor uruguayo Pablo Atchugarry que se hace posible la exhibición de esta retrospectiva al público norteamericano.