Vik Muniz presenta Hadmade en la Galería Elba Benítez
Handmade, quinta exposición individual de Muniz en la Galería Elba Benítez, forma parte de Apertura Madrid Gallery Weekend 2017, organizada por Arte_Madrid.
La obra de Vik Muniz ocupa una posición curiosa dentro del arte contemporáneo. Por un lado, su motor es una infatigable investigación analítica —en parte fenomenológica, en parte semiótica, en parte sociocultural— sobre esa encrucijada de representación, percepción y cognición que denominamos arte. Y, sin embargo, Muniz pone en escena esa misma investigación mediante la producción de imágenes y objetos que, en sí mismos, han sido ejecutados de una manera tan diestra y exquisita dentro de los lenguajes visuales habituales de nuestro tiempo que perfectamente pueden disfrutarse (y que, de hecho, se disfrutan a menudo) con una total independencia del discurso que los ha moldeado. La teoría y la práctica se integran la una en la otra de una forma tan total que ocupan el mismo espacio metafórico al mismo tiempo, cada una encarnando por completo a la otra. Es toda una hazaña y es el contexto de las obras más recientes de Muniz, que pueden verse en la Galería Elba Benítez.
Titulada Handmade (Hecho a mano), la exposición consiste en una serie de obras en las que Muniz combina objetos físicos e imágenes fotográficas, a menudo yuxtaponiendo o superponiendo ambos de tal manera que crea imágenes-objetos híbridos, que difuminan la línea entre la presencia material y la reproducción figurativa: en otras palabras, entre lo “real” y lo “representado”. En términos estilísticos, la mayoría de las imágenes hacen referencia a diversas corrientes de la abstracción del siglo XX, aunque sin la cita directa de obras icónicas que en el pasado ha caracterizado la obra de Muniz. Su ejecución es meticulosa y a la vez de tendencia artesanal / low tech: tiras de cordel se superponen sobre una fotografía de tiras de cordel, ambas confluyendo para formar un patrón intrincadamente teselado; recortes de papel de colores y una fotografía de recortes de papel de colores similares se conjugan sin interrupción en un todo similarmente colorido; círculos de fieltro y una fotografía de círculos de fieltro ocupan el mismo plano visual, en varias capas pero ininterrumpido.
“Hay una tensión entre algo que está ahí y algo que no lo está”, dice Muniz de las obras que componen Handmade. “Son ambiguas. ¿Dónde está la imagen? ¿Está en tu cabeza o en el mundo? Solo plantearte esa pregunta ya te hace más consciente del espacio entre medias”.
En el nivel formal, las obras que forman Handmade parecen desmarcarse de la singular metodología por la que se conoce principalmente a Muniz y, a este respecto, marcan el inicio de un nuevo capítulo en la producción del artista brasileño. Por ejemplo, a diferencia del pasado, no se descifra un mensaje figurativo codificado, no se emplean estrategias narrativas, no hay juegos de identificación y reconocimiento. Podríamos añadir también que, a diferencia de la obra anterior, no hay aquí reverencia ninguna por la superficie fotográfica, en la que ahora se interviene y se interfiere libremente, lo que produce objetos únicos, hechos a mano, semiescultóricos, con una mezcla de medios. Pero esta divergencia es parcial, pues Handmade al mismo tiempo conserva las inquietudes que han impulsado desde siempre la práctica artística de Muniz. En pocas palabras, en estas obras el lenguaje visual se yuxtapone con la realidad visual, la representación se combina con la presencia, el significante se une a lo significado. Y, como en cualquier otra yuxtaposición de este tipo, la atención se concentra en el «espacio intermedio» o la «interfaz» entre las dos, de la misma manera que todas las formas de lenguaje (incluyendo el arte) comportan una “interfaz” simbólica en el nivel cognitivo. En este sentido, a la vez que señala un giro importante en la estrategia formal de Muniz, las obras incluidas en Handmade también pertenecen por completo a su investigación en proceso sobre la comunicación visual, la expresión artística y, en último término, la experiencia vivida.
“Para mí el arte es el desarrollo de la interfaz entre la mente y la materia, entre la conciencia y los fenómenos, entre lo que está dentro y lo que está fuera”, declara Muniz. “Por eso el artista solamente fabrica la mitad de la obra de arte; el arte acontece únicamente cuando alguien mira esa obra”.
George Stolz
Vik Muniz (1961, São Paulo, vive y trabaja entre Nueva York y Río de Janeiro) ha expuesto en solitario en numerosas ocasiones, entre las que se incluyen MARCO Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (2017), Maurithuis (La Haya, 2016), Musée des Beaux-Arts de la Ville de Paris (2016), Tel Aviv Museum of Art (2014), CAC Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (2012), MoMA PS1 (Nueva York, 2007), Baltic Centre for Contemporary Art (Gateshead, 2007), Miami Art Museum (2006),
Pinacoteca do Estado de São Paulo (2004), Fundación Telefónica (Madrid, 2004), MACRO Museo d’Arte Contemporanea di Roma (2004), Irish Museum of Modern Art (Dublín, 2004), Menil Collection (Houston, 2002), Whitney Museum (Nueva York, 2001), The Met - The Metropolitan Museum of Art (Nueva York, 1998), y el International Center for Photography (Nueva York, 1998). Representó a Brasil en la 49ª Bienal de Venecia en 2001.