_Arte en respuesta: Jorge Díaz Torres_ en el Museo de Arte de Ponce, Puerto Rico

El Museo de Arte de Ponce inauguró una la instalación de arte contemporáneo Arte en respuesta: Jorge Díaz Torres. Esta muestra, organizada por la curadora asociada María Arlette de la Serna, estará expuesta hasta el 27 de mayo de 2013.

_Arte en respuesta: Jorge Díaz Torres_ en el Museo de Arte de Ponce, Puerto Rico

Arte en respuesta es un programa que invita a artistas contemporáneos a elegir una obra, o un periodo representado en la colección de arte europeo del Museo de Arte de Ponce, para ser punto de partida hacia el desarrollo de una obra o una serie, que es expuesta posteriormente a manera de contrapunto.

“Con programas como Arte en respuesta el Museo de Arte de Ponce sirve de foro para el diálogo entre lo tradicional y la creación contemporánea. En esta ocasión el museo ha invitado al joven artista puertorriqueño Jorge Díaz Torres, quien presenta una producción de escultura contemporánea que dispone en diálogo con la colección y con los espacios arquitectónicos de su sede, el edificio Edward Durell Stone,” apuntó María Arlette de la Serna.

El trabajo de Díaz Torres recuerda el espíritu experimental de la práctica de Marcel Duchamp con aspectos claves tales como la incorporación de materiales de uso cotidiano y la exploración de las fronteras entre el arte y la vida. Sus obras reflejan lo

efímero del mundo material y la sobrevaloración de los objetos, cónsono con las prácticas innovadoras de Auguste Rodin (inspiradas en la tradición pero rebeldes contra sus formas idealizadas) y la instigadora reevaluación artística de los objetos cotidianos de Duchamp.

Una parte esencial en el desarrollo del arte moderno es la evolución de la escultura que se extiende desde finales del siglo XIX a principios del XX. En Arte en respuesta, Díaz Torres retrata escultóricamente elementos urbanos y los presenta aislados de su contexto. Los re-sitúa en un entorno controlado, creando así conciencia en el espectador sobre cosas que pueden pasar desapercibidas. El artista también juega con la percepción de lo que es real y utiliza la escultura para estimular emociones y brindar nuevas maneras de mirar objetos.