Agustina Woodgate

Spinello Projects - Miami

Por Amalia Caputo | enero 17, 2012

En la sede temporal de Spinello Projects, un preescolar hoy día abandonado, Agustina Woodgate, (Buenos Aires, 1981) intervino el espacio con la instalación If these walls could talk (Si estas paredes hablaran).

Agustina Woodgate

La acción consistió en lijar las cuatro grandes paredes de una de las aulas, recoger todo el polvo proveniente del lijado y colocarlo debajo de dos pizarras verdes encontradas en el mismo recinto escolar, a modo de pequeñas montañas de tiza al pie de las pizarras.
En otra pequeñísima habitación, un globo terráqueo que también ha sido lijado reposa sobre una mesa de madera. La artista ha dejado el polvillo remanente del lijado alrededor del globo, como una huella de polvo azulada sobre la mesa. Las paredes y el globo se conectan fortuitamente por el color y la textura resultante del proceso del lijado, pero en ambos casos, la idea de develar el interior de las cosas, eliminar las capas o borrar lo vivido mediante la remoción, son claves.
La obra de Woodgate sugiere procesos de memorias colectivas, encuentros espacio-temporales entre la artista, la obra y el espectador. Su obra reciente parte de la idea de desplazar conceptos y reinsertarlos en otros contextos. Así, el polvo de las paredes convertido en tiza, habla poéticamente de las palabras escritas, borradas y olvidadas, estableciendo la conexión con el espacio mismo, en este caso la escuela, y todas las vivencias que esas paredes encerraron alguna vez. Woodgate está igualmente interesada en el juego con, y la poesía intrínseca del objeto encontrado, manipulado y reutilizado. Su trabajo está lleno de procesos obsesivos, que implican en muchos casos el esforzado aspecto físico del trabajo del artista así como la recolección de cosas y objetos, en una suerte de performance vital continua. Ejemplo de ello, el recolectar pelo humano durante años, coser hebras de césped gigante durante meses, recoger muñecos de peluche, descoserlos y coser alfombras a mano con ellos, o lijar paredes gigantes hasta desnudarlas. Estas son algunas de las estrategias con las que Woodgate se siente cómoda, como si en ese afán laborioso del tener y del hacer, radicase una parte imprescindible del arte; tal vez incluso más que en el resultado final de la obra terminada.