Al Calor del Pensamiento

Daros Latinoamerica Collection. Fundación Santander. Boadilla del Monte

Por Álvaro de Benito Fernández | julio 13, 2010

No vamos a descubrir a estas alturas el esfuerzo y trabajo que viene realizando la Daros Latinamerica Collection conforman do uno de los conjuntos con mejores fondos de arte latino americano. Por esta razón, dado el enorme volumen y calidad de las obras que componen la colección, la labor de selección y comisariado llevada a cabo por Katrin Steffen para esta muestra que presenta la Fundación Santander en las cercanías de Madrid. Y es que se ha logrado con las obras expuestas ofrecer una visión detallada de lo que es el arte contemporáneo en Iberoamérica, ejemplificando cada una de las principales tendencias del mismo con la novedad de que algunas obras del recorrido se han expuesto por primera vez.

Betsabeé Romero. Carro ayate, 1997. 1955 Ford Victoria, ayate, oil and dry roses. Approx. 59.8 x 192 x 72 in. Ford Victoria de 1955, ayate, óleo y rosas secas. Aprox. 152x488x183cm.

El itinerario comienza con una granada de madera de la que sobresalen cajones, obra del colectivo cubano Los Carpinteros, que da paso a la entrada, presidida por la imponente Carro ayate de Betsabeé Romero, una instalación resultado de un happening en el que un Ford Victoria enviado previamente a cruzar la frontera con Estados Unidos desde México de forma ilegal se convierte en la denuncia y el compromiso de la artista con los problemas sociales de su país. El recorrido continúa por un espacio convertido en algo similar a un gabinete en el que Carlos Amorales ha desplegado sus juegos de siluetas y sus sempiternas y agoreras mariposas. Como si de una mala visión se tratase, el espectador observa al final del pasillo la inquietante obra de José Damasceno El presagio siguiente, con la que el autor busca el estímulo de lo físico. En ese espacio, el colombiano Óscar Muñoz está representado con Aliento, donde la interacción es esencial para descubrir las sensaciones de vida y mas allá.

Del arte argentino aparecen los nombres punteros, como Leandro Erlich, del que se ha incluido Las puertas donde juega, como es habitual en sus propuestas, con las ilusiones ópticas y la participación del público; los collages de Jorge Macchi; o los grabados de Liliana Porter. Las tendencias brasileñas, además del mencionado Damasceno, comparten espacio con la obra de Cildo Meireles y WWW World Map, de Vik Muniz. La nómina completa con nombres como Belkis Ayón, Gonzalo Díaz, Rafael Lozano Hemmer, Oswaldo Macia Gómez, Marco Maggi, Marta Minujín, José Alejandro Restrepo, Miguel Ángel Rojas, Doris Salcedo y Humberto Vélez da la idea de la buena representación de tendencias, el enorme marco geográfico y las épocas en las que la Colección Daros se desenvuelve, ya que, además de los artistas más jóvenes aunque todos ellos consagrados, no se olvida de los grandes maestros.

Para la ocasión, la comisaria ha querido dar un lugar destacado en el recorrido y en su papel de maestros a Julio LeParc que, con Lumières alternées rompe con parte de los diálogos tradicionales y comienza a experimentar con la luz y lo cinético, o León Ferrari, del que se presenta una serie de dibujos con las que el autor critica el crecimiento desmesurado de las urbes y el caos que produce. La muestra, con un despliegue didáctico que logra el siempre difícil objetivo de ejemplificar simplificando, es un perfecto ejemplo cómo mostrar en esencia lo que lleva aconteciendo en las últimas décadas en el arte latinoamericano.