Alejandro Kuropatwa
Vasari, Buenos Aires
Las imágenes de Fuera de foco, de Alejandro Kuropatwa (Buenos Aires, 1956-2003), presentadas en galería Vasari, fueron tomadas y producidas en Nueva York, donde vivió alrededor de seis años.
Un largo viaje por Europa lo llevó a Nueva York, donde descubrió que lo suyo era la fotografía aunque había estudiado pintura. Compró una camarita usada y tras sus estudios en el Fashion Institute of Technology y la Parsons School of Design inició allí una intensa y brillante trayectoria. “ Fueron años de locura, de creación... tiempos de mucho cuero, sexo, droga y rock & roll... maravillosos, creíamos que todo era posible. […] Fue uno de los mejores momentos de mi vida y no me arrepiento de nada”, dijo Kuropatwa a quien escribe estas líneas ( El ojo del que mira. Artistas de los Noventa, Fundación Proa, 1998). Estas fotografías “fuera de foco” reflejan esa larga fiesta, donde entre otras cosas “ entrábamos sobrios [a las discos], y salíamos totalmente dados vuelta”.
La atmósfera extravagante de las sugerentes fotografías de Fuera de foco (1982) no es producto de la casualidad. Constituyen parte de un proceso de búsqueda estética, a partir de fotos directas trabajadas y retocadas en el laboratorio. Manipulación y contraste hicieron crecer las sombras al tiempo que diluyeron las formas, desdibujaron contornos. Esta combinación de imágenes experimentales irradia la libertad vital y estética del artista, tal como fue su experiencia neoyorquina. Más adelante se especializó en retratos, fotos directas pero no objetivas de cantantes de rock, figuras del underground porteño, personajes de la farándula surgida de los reality shows, mujeres del circuito social. Reconocido por sus imágenes poco tranquilizadoras y, alternativamente, bellas con acentos irónicos, cuando murió a los 47 años de sida, Kuropatwa desde hacía años ya era apreciado incluso por sus gestos políticos vinculados con su enfermedad.