Amalia Caputo
Centro cultural La caja, Caracas
Amalia Caputo (Venezuela, 1964) tiene obsesión por los objetos. No se trata únicamente del “ objet trouvée” sino de aquel buscado, usado, desechado y del cual, finalmente, quiere saber el destino que le dará el nuevo usuario.
Sobre este tema desmenuzó la muestra que tituló “Transferencias” en donde fotografía “ las cosas”, las digitaliza en un video y finalmente las decodifica en una larga serie de imágenes que arma, quizás de acuerdo a sus vivencias. Los objetos -de esa historia-, también son exhibidos en largos mesones. Son piezas que la artista recolectó por décadas y que ahora decidió separarse de ellas, dándoles un nuevo cariz. Además exhibe esos implementos para que el espectador, que así lo desee, se los lleve dándoles un nuevo uso a los mismos. Con un único requisito: que diga quién es el nuevo propietario. Realiza así, una especie de “ árbol genealógico” del objeto.
Lo que desecha no son precisamente cosas de lujo, ni impecables en cuanto a cuidado. Pero en crisis todo se vale. La propuesta –no exenta de humor, no sólo da una nueva mirada sobre la temática del objeto encontrado, sino que lo inserta en una dialéctica actual. Es una recreación de la memoria, en cuanto olvidamos aquellos elementos que alguna vez nos dieron ilusión, pero que con el paso del tiempo pierden interés. Caputo se introduce en una preocupación mundial de revisar los planteamientos pasados, con cierto desvelo ecológico. Una problemática en la que participa la plástica mundial.