"Boy, Oh Boy!"

Fredric Snitzer. Miami

Por Rafael López-Ramos | noviembre 01, 2010

Titulada con la muy americana expresión “Boy, Oh Boy!” generalmente usada como expresión de sorpresa, placer, entusiasmo o ante algo chocante, la galería Fredric Snitzer de Miami presentó su muestra colectiva de verano que explora un posicionamiento de “macho/masculino” a través de un amplio espectro que va del macho-macho, el pavo real, el hombre o mujer gay, a la infancia y la relación niño-niña. Los artistas participantes muchos de ellos no se conocen por explorar la temática de la exposición son Endre Aalrust, Zack Balber, Hernan Bas, Timothy Buwalda, Alex Flemming, Francie Bishop Good, Christian Holstad, Natalya Laskis, María Martínez-Cañas, Jonathan Meese, Sabelo Mlangeni, Rashaad Newsome, Paul P, Michael Vásquez, Bert Rodríguez, Christian Schoeler, Dash Snow, Diego Singh, James Everett Stanley, Alex Sweet y Kehinde Wiley. Entre los artistas hispanos aquí representados destaca la pintua en gran formato de Michael Vásquez, cuyo trabajo regularmente explora la cultura urbana y las motivaciones y dinámicas internas de las pandillas de barrio para alguien que, como él, creció sin la figura paterna a su lado, compensando necesidades de respeto, orgullo, protección y lealtad. Vásquez además realiza estas obras en un lenguaje pictórico que traduce los medios del graffiti callejero a una técnica artística que emplea el color a la manera del arte óptico y el puntillismo. María Martínez-Cañas presenta dos piezas de una serie fotográfica sobre lienzo que fue parte de su exposición personal en la Torre de la Libertad el pasado año, donde subraya su parecido físico con su padre fundiendo dos fotos de ambos mediante herramientas de Photoshop.

Michael Vásquez. Chain Strangle, 2010. Mixed media/técnica mixta, 58 x 84 in. 147 x 213.3 cm. Photo/Foto: Natasha Perdomo

De Hernan Bas se exhibe una de sus híper cotizadas pinturas en óleo sobre lino en verdadera apuesta a la conservación y trascendencia artísticas; su tema central favorito, la fantasía, halla un contrapunto ideal en una prolija técnica pictórica.
Hay dos obras del conceptual Bert Rodríguez: una foto de infancia vestido de cowboy que simula suicidio con pistola de juguete, impresa en Lambda a gran formato y otra de la serie “Buy replace and return”, un proyecto en que el artista compra todo un lote de marcos y reemplaza la imagen de muestra que contienen con una foto autorretrato para luego devolver los marcos a la tienda. Por su parte, el argentino Diego Singh par- ticipa con un enorme dibujo al grafito, titulado The Land of the Young, en el que despliega su habitual imaginería fantástica y los dos ojos que incluye en casi todas sus piezas, que esta vez lucen una especie de diadema en la frente.