CHACO

Centro Cultural de España, Asunción

Por Victoria Verlichak | julio 25, 2013

El espacioso Centro Cultural de España Juan de Salazar en Asunción (Paraguay) alberga la muestra colectiva “Chaco [fabulaciones contemporáneas]”, que alude a las ficciones artísticas vinculadas con el Gran Chaco Americano, antes que a su situación geográfica, histórica y socio-política (Esta inmensa región abarca la mitad -occidental- del Paraguay, el sureste boliviano y gran parte del nordeste y del noroeste argentinos).

CHACO

Curada por Adriana Almada, la espléndida muestra aborda cuestiones y discusiones claves: territorio original, pueblos indígenas, colonización, inmigración, guerra, ficciones, cartografías del poder.

La exhibición multidisciplinaria reúne obras contemporáneas confrontadas con potentes imágenes de investigadores y viajeros de fines del siglo XIX y comienzos de XX, como el artista italiano Guido Boggiani, el cónsul francés Auguste François y el botánico checo Vojtech Fric, con el valioso acervo fotográfico que dejaron.

Entre los contemporáneos, Joaquín Sánchez aborda la Guerra del Chaco (entre Paraguay y Bolivia, 1932-1935) centrada en torno a la vulnerabilidad humana, al igual que Arapy Yegros. El cineasta Juan Carlos Valdivia trata un conflicto interétnico previo a esa guerra. Fredi Casco recupera un ritual popular sincrético realizado cada año en una comunidad indígena. Guadalupe Miles presenta imágenes surgidas de su convivencia con los Wichi del Chaco salteño y Juan Carlos Meza y Alejandra Mastro capturan el paisaje como espacios irreales. Ana Ayala indaga en las formaciones vegetales del Chaco a partir de textos jesuitas y Simone Herdrich ficcionaliza historias de los pioneros mennonitas. Paolo Herrera fabrica “un abrigo para el Chaco” como conjuro contra la creciente desertificación. Además, se exhiben obras de la antropóloga suiza Verena Regehr, del artista indígena Osvaldo Pitoé y fragmentos de ensayos fotográficos de Alexandra dos Santos y Juan Britos. Sin embargo, la curadora subraya que “Pretender conocer el Chaco es perseguir una sombra. Siempre está lejos, muy lejos; se escapa como el agua en una siesta de guerra”.