COSAS ESXTRAÑAS EN CÓRDOBA
Se pasea muy orondo por los márgenes del circuito mainstream de las ferias globales, el Mercado de Arte Contemporáneo - Córdoba, un acontecimiento anual que reúne a un conjunto de galerías, colectivos y colecciones en la segunda ciudad más importante de Argentina.
Con ánimo de una feria urgente, de ahora y acá (en relación a la zona latinoamericana, y países como Brasil, Bolivia o Perú -este 2018 invitado especial) esta suerte de bomba de la creación -sin ir más lejos la primera noche debió cerrar por un artefacto denunciado como explosivo- tuvo como curador general al artista urbano Elián Chalí y, con epicentro en el centro urbano, su Plaza San Martín y el Cabildo, se introdujo en los órganos de toda la ciudadanía -como si se tratara del demogorgón que habita en upsidedown-city De Strangers Things.
Entre todos los museos, galerías, salas y espacios alternativos que se contagiaron, esta nota pretende destacar el 220CC, un espacio que articula una de las productoras de espectáculos más grandes del cono sur, con su faceta más artística y under. Conducido en primer instancia por la artista Agustina Palazzo, hoy la capitana es Sol Mosquera y su red shocking fire head que funciona como una suerte de Eleven del equipo.
Su exposición conectora con MAC, que hace las veces de fiesta aniversario de este Centro Cultural, se llama La sustancia de la que están hechas las cosas y, con curaduría de Andrea Ruiz, mixtura artistas de diversas generaciones y prácticas. Malévich considera que nacerá una multitud de ideas en el cerebro del hombre, sin duda más vivas que la representación verdadera, y esta exposición funciona como caja de resonancia de esas ideas detrás de una materialidad que, ciertamente, pasan a ser objeto de nuestro interés. Estamos invitados, al recorrer la exposición, a reflexionar como un conjunto de piezas que registran el proceso de imprimir una sensibilidad en planos y volúmenes. El colectivo incluye firmas tan diversas como Gabriela Acha, Maria Teresa Belloni, Ernesto Berra, Martín Carrizo, Raúl Díaz, Susana Lescano, Sara Galiasso, Valeria López, Nina Molina, Rocio Moreno, Sofía Sartori, Agustina Palazzo, Gisella Scotta, Lucía Von Sprecher...
De los autores, con la justicia de las trayectorias redondas, destaca Susana Lescano que es madre del productor de rock emblema del país, y abuela de una artista que integra la muestra, lo que habla de la trasngeneracionalidad de la expo. Además de lo genealógico, la obra de Lescano que es too much glocal porque reflexiona sobre su tierra aunque lo hace con una voz que se entiende en todo el planeta.
Su trayectoria está atravesada por una laboriosidad que pudimos apreciar en trabajos como su serie nidos, y que no se apartan de la materialidad de los elementos desde entonces y hasta la actualidad cuando continúan presentes el ritmo, el orden y la armonía. Esta artista que atraviesa los debates de la exposición pues busca una reconciliación contemporánea para la tensión que el arte ha descrito entre materia y concepto, debe ser destacada también por su trabajo sobre la condición femenina en el arte, partiendo de nidos, hogares y huevos hasta abstraerse en la actualidad hacia un paradigma más geométrico que sigue teniendo una referencia sonora, cálida y vital.-