ESPACIO ENTRE: UN BOCETO DE LA NUEVA GENERACIÓN ARGENTINA
En el marco de La Bienal Arte Joven ―plataforma estatal que apuesta por la visibilización de la producción cultural en la Ciudad de Buenos Aires― que se celebró en la última semana de septiembre, artistas plásticos y visuales residentes en Argentina fueron convocados para exhibir sus trabajos en las salas 3, 4 y 5 del Centro Cultural Recoleta (CCR). La convocatoria superó los quinientos aplicantes, de los cuales veinticinco fueron seleccionados. El resultado: Espacio Entre, una exposición colectiva curada por Tainá Azeredo (Brasil, 1984) que se presenta como (pequeña)fotografía de la escena artística argentina sub-32.
La exposición es de entrada libre y gratuita y permanecerá en el CCR hasta el 17 de diciembre.
Espacio Entre está desplegada en tres salas sucesivas. En cada una de ellas rige un eje temático: Memoria, Cuerpo y Ausencia. Estos tópicos, producto del diálogo entre la curadora, el jurado de la convocatoria ―Joaquín Aras, Lucía Delfino, Osías Yanov y Pauline Fondevila―y los artistas seleccionados, constituyen, más que una división, un texto abierto y coherente. Una antología cuidada que lleva por voz el grito de una juventud cuya época condujo hacia la deconstrucción excesiva del lenguaje, de los símbolos y los relatos que constituyen la sociedad argentina y, porque no, latinoamericana. Cualidad que está explícitamente ilustrada en la pintura El argentino, de Jazmín Kullock, donde un joven con pelo teñido de amarillo y uñas de rojo viste una remera rosa con el logo de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota mientras cocina, sobre un techo con ropa femenina puesta a secar, un asado.
Los tres ejes que delimitan la muestra son posteriores a la selección de las obras. En consecuencia, emergieron a partir de los elementos comunes que manifiestan los trabajos seleccionados, trazando, así, una estructura curatorial que engloba los cuestionamientos y esquemas de pensamiento que caracterizan a esta generación. Memoria, Cuerpo y Ausencia aparecen entonces como conceptos que se negocian, combinan y reproducen en un diálogo incesante. Tomando como ejemplo la obra Tu amor es lo mejor que me pasó en la vida ―una suerte de epílogo de Espacio Entre―, de Jazmín Giudici, Azeredo argumenta: “Si bien está ubicada en el cierre de la exposición, en la sala Ausencia, la obra contempla en su simplicidad los tres ejes. La página tomada del diario acerca una declaración de amor en la parte de óbitos y asume un tratado sobre la vida, el cuerpo y la memoria. En el encuentro con la muerte y el gesto mínimo de tachar todas las palabras con marcador negro ―salvo aquellas que completan la oración Tu amor es lo mejor que me pasó en la vida― la artista establece un presente continuo y nos regala una narrativa que excede la obra más allá de la ausencia”.
En otro plano, además del mestizaje cultural, el cruce estético y técnico, y una cosmovisión abierta con relación al género, las obras que ocupan el CCR develan las problemáticas que movilizan a esta generación y las futuras. Tienen su aparición las cuestiones ambientales y la conservación y protección de los pueblos originarios ―Sin Título, de Gaspar Núñez, es una escultura hecha en yeso y pintura negra que reproduce una obra de Juan Carlos Iramain (Tucumán, 1900-1973). En la de Núñez el rostro del aborigen está manipulado y deformado por la explotación y el abuso―; la relación entre los humanos y la tecnología ―el tríptico audiovisual Mitos del Futuro Próximo, de Julieta Tarraubella, propone un escenario distópico donde el cuerpo, la consciencia y la realidad física (de la misma forma que la narrativa de la obra) están completamente fragmentados y deteriorados por el uso y tránsito dentro de la World Wide Web―; el estado de la educación pública primaria ―Deserción, de Macarena Lujan, es un pupitre escolar raquítico y frágil que, concebido en tela y algodón, cuestiona el actual sistema y aboga por la reinvención de este―; y la inestabilidad de las políticas culturales y la inversión pública para el desarrollo de artistas ―cuestión que aborda con humor e ingenio Carolina Martínez Pedemonte en ¿Cómo se puede vivir del arte? Op 3: Preguntarle a les otres artistes II, unas cuarenta hojas de calcar que reproducen la pregunta hacia compañeros y profesores que viven dentro del circuito del arte, estableciendo un muestrario incierto y delicado respecto del futuro de los artistas dentro de la industria.
“El objetivo era encontrar un grupo de artistas y de obras en donde pudiéramos vislumbrar una relación, y seleccionar un grupo diverso y equilibrado en términos de género, medios y trayectorias”, explica Azeredo, aceptando la imposibilidad de realizar una muestra que represente a toda una generación. “Entiendo, entonces, que Espacio entre trae a la luz solamente algunas de las muchas cuestiones, deseos, lenguajes y narrativas que esta generación de artistas elige trabajar”, agrega. Motivos y lenguajes que desplazan los límites establecidos por artistas predecesores. Cuestionamientos y abordajes que facilitan esbozar el futuro de la escena. El boceto de un país que se redefine como una usina de artistas.
Artistas que participan de Espacio Entre: Hernán Aguirre García (Tucumán, 1993), Felipe Álvarez Parisi (Buenos Aires, 1992), Carrie Bencardino (Buenos Aires, 1993), Santiago Colombo (La Plata, 1992), Marina Daiez (Buenos Aires, 1992), Emilia de las Carreras (Buenos Aires, 1989), Rocío Englender (Mar del Plata, 1989), Maia Gattás Vargas (Buenos Aires, 1986), Jazmín Giudici (Rosario, 1994), Tamara Goldenberg (Buenos Aires, 1988), Carlos Gutiérrez (San Juan , 1994), Jazmín Kullock (Buenos Aires, 1995), Daniel Leber (Buenos Aires, 1988), Macarena Luján (Buenos Aires, 1993), Carolina Martínez Pedemonte (Buenos Aires, 1993), Nadia MArtynocvich (Buenos Aires 1987), Tirco Matute (Venezuela, 1988), Renata Molinari (Buenos Aires, 1996), Delfina Moore (Buenos Aires, 1986), Gaspar Núñez (Tucumán, 1994), Francisca Somigliana (Buenos Aires, 1992), Julieta Tarraubella (Tacna, Perú, 1991), Lukas Tula (Buenos Aires, 1990), Mariel Uncal Scotti (La Plata, 1992), Mayra Vom (Buenos Aires, 1991).