Eugenio Espinoza
PAMM. Miami
Eugenio Espinoza: Unruly Supports (1970-1980) constituye una rigurosa muestra que nos adentra en la radical propuesta de Eugenio Espinoza (San Juan de los Morros, 1950). Expuesta en el PAMM y curada por Jesús Fuenmayor, la exposición, integrada por más de cincuenta obras que comprenden pintura, fotografía, escultura, postales y documentaciones de acciones plásticas e intervenciones, hace énfasis en el trabajo desarrollado por el artista en la década de los años setenta, cuando la propuesta de Espinoza devino tajante punto de giro dentro de la tradición del arte moderno venezolano, en específico, sus vertientes abstracta y cinética.
Haciendo uso de la retícula renacentista como principio de orden y estructuración, Espinoza renuncia al color, valiéndose únicamente de la pintura negra sobre tela cruda, cortada y ondulada que incorpora a instalaciones y performances de profunda raigambre conceptual. El lienzo liberado de soporte se transforma en estructura emocional maleable que reacciona, a nivel local, ante la presencia opresiva del arte cinético venezolano y con respecto a la historia del arte, la férrea tradición del concretismo en tanto mapa y norma.
Cuadrilátero, Sin título (Circunstancial) y Sin título (Funcional), presentadas por primera vez en el Salón Nacional de Jóvenes Artistas, Casa de la Cultura, Maracay, 1971, e incluidas en la presente muestra, evidencian este interés.
Untitled (Circunstancial) es un lienzo cuadrado en el que se inscribe la cuadrícula. Suspendido del techo por sus cuatro puntas, el lienzo se deforma por el peso de 12 cocos ocultos en su interior que alteran la rigidez del cuadrado, al tiempo que adiciona un sustrato tropical, expresión de la preocupación del artista por conciliar la tradición concreta europea y la identidad venezolana.
Impenetrable, 1972, expuesta por primera vez en el Ateneo de Caracas, marca un punto vital dentro de la carrera de Eugenio Espinoza y de la propia historia del arte venezolano. La obra se compone de un lienzo sobre bastidor que asume las dimensiones y fisonomía del perímetro de la galería. Sobre él, en negro, la icónica retícula de Espinoza. El cuadro-retícula, instalado sobre el suelo, lejos de convertirse en la estructura organizacional de acceso deviene impedimento, bloqueando el paso del visitante que queda atascado desde el umbral por una cuadrícula que deviene su contrario. El título de la obra ( Impenetrable) parodia los entonces populares Penetrables de Jesús Soto, y, con ello, Espinoza hace extensiva su crítica a la tradiciones abstracto-geométrica y cinética que dominaban el arte del país en las décadas de los años 50 y 60, erigiéndose en una suerte de nueva academia.
El uso instrumental de la retícula llevará un año más tarde al artista a la indagación obligada en el renacimiento italiano. La serie Florencia, 1973, se apropia de íconos de la historia del arte occidental, en específico del arte florentino –cuna del renacimiento. Así, el Palazzo Vecchio, intervenido “a lo Christo”, viste cual manto la arremolinada cuadrícula, mientras que el David de Miguel Ángel en lugar de la piedra, esgrime en su mano derecha la tela-retícula en una suerte de autorretrato-declaración del artista.
Similares intervenciones, pero referidas al contexto local (paisajes y figuras icónicas de la identidad venezolana), pueden también ser apreciadas en la muestra.
Unruly Supports … incluye también una selección fotográfica del histórico performance Sin Titulo, 1973, en el que la cuadrícula, liberada de la galería, es devuelta a su espacio natural e intervenida espontáneamente por el público, generando una simbiosis vivencial con el paisaje y el individuo venezolanos. En conexión con esta obra, la Unruly Supports… presenta en las afueras del museo la instalación interactiva de un día de duración Off the Grid, en la que la cuadrícula cual gran sábana instalada en el espacio público, invita al espectador a vivirla.
Unruly Support … tiene además el mérito de presentar varias de las obras incluidas en la icónica exposición del artista 20 obras recientes, expuesta en el Museo de Bellas Artes, Caracas, en 1972 y que no habían vuelto a ser exhibidas hasta la presente muestra.
Como epílogo, la exposición comprende obras que datan de la estancia Espinoza en Nueva York, donde la cuadrícula se abre, el lienzo desaparece y la línea, como hiedra, ocupa directamente la pared.
Con acertada precisión, Eugenio Espinoza: Unruly Supports (1970-1980) logra desentrañar la compleja propuesta de este enfant terrible del arte latinoamericano, donde tradición geométrica, arte povera y minimalismo, se articulan en una propuesta personalísima que actúa como alternativa a las tendencias desarrollistas de la Venezuela de los años sesenta y setenta, al tiempo que propone nuevas vías de búsqueda e integración de la tradición abstracto-constructiva en el contexto latinoamericano y universal.