Francisco Masó: Surreptitious Stripes. Fundación Arts Connection. Miami
La exposición Surreptitious Stripes de Francisco Masó (La Habana, 1988) se presentó del 20 de julio al 19 de agosto en el espacio Connect Now Room de la Fundación Arts Connection, en Miami.
La exposición Surreptitious Stripes de Francisco Masó (La Habana, 1988) se presentó del 20 de julio al 19 de agosto en el espacio Connect Now Room de la Fundación Arts Connection, en Miami. Llevada a cabo por el equipo North + South, integrado por los curadores Katherine Chacón y Jim Peele, la muestra reunió dos volúmenes –de 20 piezas cada uno– del Registro estético de fuerzas encubiertas, una serie de pinturas abstracto-geométricas que Masó realizó a partir de fotografías y videos documentales que mostraban escenas de represión en el contexto cubano. El artista desarrolló estas pinturas copiando los patrones de los pullovers usados por los agentes encubiertos que aparecen en esas escenas. Importados por el gobierno y distribuidos a los trabajadores de los organismos políticos, estas prendas de vestir incorporan diseños de líneas horizontales y paralelas que se convierten de un modo soterrado en uniformes, aun cuando no son concientizados como tales entre la población.
La idea del panóptico foucaultiano es el eje conceptual que Chacón y Peele dieron a la curaduría. Los pullovers recrean el funcionamiento abstracto de este dispositivo de vigilancia, que por el que el hecho de «ver sin ser visto» garantiza no sólo el ejercicio del control y la dominación, sino la imposición de conductas normalizadas.
La práctica artística de Francisco Masó va de la mano de la «Estética Relacional», que destaca la incorporación de las relaciones y fenómenos sociales en la esfera artística contemporánea; también toma conceptos de Tania Bruguera sobre el «Arte Útil», ejercicio mediante el cual la aplicación del arte pretende transformar algunos aspectos de la sociedad.
En este sentido, y como se señala en el catálogo de la muestra, “el Registro estético de fuerzas encubiertas debe ser comprendido más allá de la problemática local que retratan los documentos audiovisuales que le sirven de detonante, [ya que] constituye un instrumento tangible de cambio social, de transformación de la realidad”. En él, la belleza de las líneas de color y sus patrones constructivos es un señuelo que invita a trascender la mirada esteticista al formular una narrativa sobre las tensiones generadas por un ejercicio totalitario.
Cabe destacar que Francisco Masó es uno de los pocos exponentes de la abstracción geométrica en el arte cubano contemporáneo. Es egresado del Instituto Superior de Arte, de la Cátedra Arte de Conducta dirigida por Tania Bruguera y de la Academia de Bellas Artes San Alejandro.