Gabriela Albergaria

Vermelho, Sao Paulo

Por Marta Chiape | abril 11, 2010

Galería Vermelho, San Pablo, comenzó la programación de 2010 con tres excelentes individuales: “Universe”, del colectivo Detanico Lain, “Paisagems perdidas”, de Ana María Tavares y la obra reciente de la artista portuguesa Gabriela Albergaria. Se reúnen de esta manera tres miradas distintas, pero consonan- tes, al mundo natural. La del colectivo Detanico Lain se enfoca en el cosmos, en el orden magno y superior, y para ello atra- viesa en propuestas de instalación, sonido, dibujo y video, sis- temas a través de los cuales ha sido estudiado y entendido el panorama celeste.

Partial view of Gabriela Albergaria’s solo show at Galería Vermelho, Sao Paulo. Vista parcial de la exposición individual de Gabriela Albergaria en la Galería Vermelho en San Pablo

Como en trabajos anteriores, los artistas recodifican y reordenan los sistemas de estudio de los que par- ten, a fin de crear otros propios, en los que la intención recto- ra de la lectura sea la poesía. De esa manera se reordenan en el espacio de la galería las estrellas conocidas en este mundo, de acuerdo a su mayor o menor intensidad de brillo. Gabriela Albergaria, en su segunda muestra individual en la galería, pre- senta un nuevo planteamiento de la problemática en que reflexiona acerca de qué es la de la adaptación natural en ambientes que contrarían el origen y que exigen reacondicionamientos.

En estos ejercicios, con los que se refiere metafóricamente a los conflictos de la colonización, realiza un asombroso cruce entre fotografía, dibujo e instalación y ofrece además una par- ticular lectura de tiempo y de lo real. Por su parte Ana María Tavares, en su más reciente trabajo, a través de construcciones escultóricas en las que también participa el dibujo, extiende a nuevas formas la reflexión central de su proyecto, dedicado a las relaciones entre construcción moderna y paisaje. En esta ocasión, la artista exhibe en tres cuerpos dominados por la transparencia un nuevo encuentro entre angularidad y organi- cidad, y así se refiere a la naturaleza como construcción y a la arquitectura como máquina de ver el mundo.