Gean Moreno / Ernesto Oroza

Farside Gallery. Miami

Por José Antonio Navarrete | julio 24, 2010

Decoy, muestra de Gean Moreno y Ernesto Oroza, reúne construcciones objetuales cuya conformación y potencialidad referencial resulta en cada caso de interacciones de carácter y grado variables entre distintas disciplinas, modelos y sistemas de la producción cultural. Incluyo como ejemplos, en una lista incompleta: el urbanismo, la arquitectura, la escultura, el diseño, la decoración interior, la museografía, la literatura ensayística y la labor editorial.

Decoy, 2010. Installation View / Vista de la instalación Courtesy/Cortesía Farside Gallery.

El regulador básico de esas interacciones es el trabajo de investigación y reflexión que los dos artistas han desplegado durante los últimos años. Constituido como metodología, la expansión y enriquecimiento de este trabajo han sido puestos a prueba, consecutivamente, en los diferentes proyectos realizados dentro de su cauce. Diríamos más, atendiendo al ejemplo que nos atañe: “Notes on the Moiré House (Or, ‘Urbanism’ for Emptying Cities)”, el texto con autoría de ambos incluido en el tabloi- de que acompaña a Decoy, además de iluminar algunos aspectos de la exposición se inserta como un momento del desarrollo de un pensamiento cuyas elaboraciones previamente difundidas también sirven de soporte metodológico a las estrategias que se aplican en ésta. Por igual, los elementos y estructuras dispuestos físicamente en el espacio de exhibición ya forman parte de o se encaminan a configurarse como una serie en crecimiento hasta el presente de sistemas y herramientas conceptuales y materiales que Moreno y Oroza han fraguado, de manera progresiva, bajo el principio del diagrama. Se trata, en consecuencia, de modelizaciones con una elevada capacidad pragmática, adaptables a situaciones de instalación y desenvolvimiento muy diferentes y con posibilidades funcionales de uso fuera del campo del arte, su lugar de origen en última instancia.

En tanto hecho artístico, Decoy se postula en relación estrecha con las problemáticas de la ciudad contemporánea y los modos de habitarla, así como con los procesos de producción, los flujos de consumo y los nuevos comportamientos sociales que caracterizan a la última, pero me atrevería a decir que se comunica intersticialmente con una de las tendencias más ricas de la vanguardia europea: aquélla que puso en circulación la idea del vínculo existente entre arte trabajo producción vida. Es cierto que, a distancia de la celebración de la técnica y la redención social que alimentó los enfoques sobre el tema elaborados por la Bauhaus y el productivismo ruso, lo que Decoy propone como estrategia es el aprovechamiento de cualquier material y oportunidad disponibles para la invención popular de alternativas a las imposiciones de consumo; sin embargo, del impulso desmitificador de la práctica artística asociado a esa tendencia moder- na, Decoy conserva lo que quizás fuera en ella más importante: el interés por fundir (confundir) el arte en (con) la arquitectura, el diseño y, en general, los procesos de la producción material. Tal vez la noción de diagrama central para las especulaciones discursivas actuales de Moreno y Oroza, como señalamos antes podría ser apropiada como metáfora de representación del proyecto de investigación exposición que ambos están articulando conjuntamente. En ese caso, Decoy sería algo así como uno de los componentes u operaciones de ese proyecto: un lugar para situarse en el interior de su diagrama.